Los derechos de los isleños de las Falkland/Malvinas serían respetados si Javier Milei se convirtiera en el próximo presidente de Argentina, declaró a The Telegraph la economista Diana Mondino, supuestamente elegida por el candidato libertario para el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Mondino afirmó que Argentina debe aspirar a convertirse en un país normal y reducir su nivel de inflación si quiere que las Malvinas busquen una relación más estrecha con el continente.
El candidato libertario, que ganó las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 13 de agosto, ha sugerido en el pasado que Argentina debería adoptar un enfoque al estilo de Hong Kong con respecto a las Islas Malvinas/Falkland, con una transferencia gradual de soberanía desde Gran Bretaña.
Si la gente quiere hacer ciertas cosas, se harán. Ahora mismo, estamos en el peor de los mundos, porque ni Gran Bretaña ni Argentina pueden hacer un uso razonable de los recursos, dijo Mondino, quien añadió que Argentina necesita convertirse en un país normal para persuadir a los isleños de que busquen lazos más estrechos.
“Puede que lleve muchos años, pero no se puede imponer a los demás ninguna decisión, ni a los argentinos ni a nadie, no se puede seguir imponiendo decisiones, eso tiene que acabar, prosiguió Mondino.
Sobre las propuestas de Milei de dolarizar la economía, Mondino explicó que significa que el gobierno no puede imprimir dinero libremente, lo que también significa que el gobierno no puede gastar libremente y no puede seguir cobrando impuestos a la gente eternamente porque al final, tendrías muy poca inflación... tenemos que parar a [un] gobierno gigantesco que es extremadamente ineficiente y corrupto.
Milei se refirió al Estado como una organización criminal en una entrevista con The Economist publicada la semana pasada. Porque no se pagan impuestos voluntariamente... se pagan a punta de pistola, argumentó.
Según The Economist, Milei piensa que el Estado del bienestar debe ser desmantelado porque transfiere los costes de las decisiones a otros en lugar de hacer a los individuos responsables de sus acciones.”
Milei planea recortar el gasto público en al menos un 15% del PIB y alcanzar un déficit primario cero en su primer año de gobierno eliminando los subsidios a la electricidad y el gas, reduciendo el número de ministerios de 18 a ocho, sustituyendo el gasto estatal en obras públicas por un sistema de licitación privada, reduciendo las transferencias federales a las 23 provincias argentinas más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), y eliminando las pensiones privilegiadas que reciben los jueces de la Corte Suprema, los diplomáticos y los presidentes. Promete renunciar a su pensión presidencial. También intentará privatizar las 34 empresas estatales argentinas y reducir la mayoría de los impuestos federales.
Mi objetivo es poner al país de pie, dijo el candidato tomando café negro con cinco cucharadas de azúcar.