La victoria del candidato libertario Javier Milei en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 13 de agosto en Argentina no fue tan estrepitosa como parecía, según se informó el jueves en Buenos Aires tras conocerse el recuento final de votos.
Los resultados preliminares del día de las elecciones mostraban a La Libertad Avanza (LLA) muy por delante de Juntos por el Cambio (JxC) y Unión por la Patria (UP), pero finalmente LLA obtuvo el 29,86% de los sufragios (Milei), seguido por el 28% de JxC (Patricia Bullrich -ganadora- y Horacio Rodríguez Larreta sumados), y el 27,28% de UP (Sergio Massa -ganador- y Juan Grabois sumados).
El actual gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País), obtuvo el 3,71% y Myriam Bregman (Frente de Izquierda), el 2,61%. Estas fueron las cinco únicas fuerzas políticas que superaron el umbral del 1,5% y se clasificaron para la primera vuelta del 22 de octubre.
Según los datos preliminares anulados por las cifras del jueves, Milei había obtenido el 30,04%, JxC el 28,27% y UP el 27,27%.
Además de una participación inferior al 70%, el 13 de agosto hubo 1.356.480 votos en blanco (5,51%) y 309.807 votos nulos (1,24%).
El nuevo escenario, con los tres principales espacios separados por apenas 2,58 puntos porcentuales, abre una nueva dimensión de posibilidades de cara a las elecciones presidenciales. Ningún candidato parece encaminado a una victoria decisiva en primera vuelta, mientras que pasar a la segunda vuelta del 19 de noviembre parece una cuestión de recuento exhaustivo voto a voto.
Sin embargo, Milei ha insistido en declaraciones a la prensa en que le habían robado 5 puntos.
Los cálculos rondan los cuatro o cinco puntos. Es decir, habríamos obtenido el 35% de los votos: si mejoramos el control y conseguimos convencer a más gente para que vote, estaríamos en condiciones de ganar en primera vuelta, sostuvo el economista.