El Cuerpo de Bomberos y Servicio de Rescate de las Islas Falkland concurrieron en emergencia al complejo de Stanley Growers para extinguir un incendio que se había desatado en una de las calderas que ayudan a calefaccionar los invernaderos.
Por suerte el fuego fue rápidamente contenido y almácigos con semillas muy vulnerables que recién despuntaban pudieron ser salvados para la temporada.
El fuego fue descubierto por Jaime Clambor quien trabaja en el complejo y había ido a la sala de calderas sobre las 22:00 horas para hacer un cambio de equipos ante la noche gélida que se había instalado.
En cuanto ingresó a la sala, Jaime vio las llamas que envolvían a dos de las cuatro calderas, y en rápida decisión se dio cuenta que el extinguidor no iba a ser suficiente, pero si pudo cortar la energía a los equipos en cuestión, para impedir que sigan bombeando y alimentando con combustible al siniestro.
Tim Miller, titular del complejo que abastece de legumbres y verduras frescas a Stanley comentó con el Penguin News que el fuego logró extenderse hasta un área de unos ocho pies cuadrados, y de no haber sido por Jaime quien fue en ese momento y al lugar, podríamos haber perdido toda la sala de calderas, lo cual nos habría ocasionado grandes problemas para seguir funcionando.
Además el Cuerpo de Bomberos llegó en diez minutos y rápidamente logró controlar el fuego.
Esas calderas han estado ahí en esa sala por más de veinte años, admitió Tim Miller.
Cuando fue seguro ingresar al lugar del siniestro tanto Tim como el jefe de Bomberos, Garner Fiddes no encontraron señal o signo alguno que pudiera haber ocasionado el fuego y más tarde se inclinaron por un corto circuito o una falla eléctrica.
Liquidado el fuego el equipo de Stanley Growers tuvo que correr para tratar de salvar a los incipientes almácigos, ahora expuestos a una atmósfera de frío. Pudieron encontrar un viejo quemador diesel y generar el calor tan necesario que precisaban las germinaciones.
Stanley Growers, una industria de punta en las Islas produce vegetales, legumbres y frutas con hidroponía, con generadores que contribuyen a producir energía para electricidad y hacer funcionar las bombas de agua.
La temporada este año viene con unas siete semanas de retraso al momento, explicó Tim. Las semillas de tomates y morrones están a punto de comenzar a trasplantarse. Unas semanas más y hubiéramos tenido más plantas y más necesidad de calefaccionar.
El siniestro ocurre pocos días después que una tormenta de ráfagas de viento ocasionara serios daños a uno de los invernaderos de polyester reforzado y además unos 1,600 kilos de mercadería fresca no pudo ser embarcada al vuelo a las Islas desde Santiago de Chile por una tormenta impresionante.
Tim Miller complementa la producción local con provisiones que importa desde Chile y Uruguay, especialmente fruta de estación.