El dólar blue (eufemismo para mercado negro) volvió a subir el jueves en Argentina, alcanzando un nuevo máximo histórico de AR$ 570 al final de la jornada, en vísperas de las elecciones presidenciales Primarias Simultáneas, Obligatorias y Abiertas (PASO) del 13 de agosto, se informó en Buenos Aires. En algún momento del día, la divisa estadounidense cotizó a AR$ 577. La brecha con el tipo de cambio oficial se ubicó en 105,10%, también un nuevo máximo desde el 30 de mayo pasado. En lo que va de 2023, el dólar informal acumula un aumento de AR$ 221, luego de cerrar el año pasado en AR$ 343.
Según círculos financieros de la capital argentina, las menguantes reservas del Banco Central (BCRA) combinadas con las últimas regulaciones del gobierno del presidente Alberto Fernández, empujan el tipo de cambio al alza dentro de un habitual proceso de dolarización en clima electoral acentuado por la expectativa de aceleración de la inflación.
En tanto, el dólar tarjeta para gastos en el exterior con una alícuota del 30% del PAÍS y un recargo del 45% del impuesto a las ganancias se ubicó en AR$ 509,82, mientras que para compras superiores a US$ 300 -que tienen un impuesto adicional del 25%-, cotizó a AR$ 582,66.
El BCRA compró US$ 168 millones en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), el jueves mientras que el dólar agrícola -a una tasa especial de AR$ 340 hasta el 31 de agosto- aportó liquidaciones por US$ 157 millones.
En este escenario, el ministro de Economía y aspirante presidencial, Sergio Massa, dijo que la fuerte suba del precio del dólar paralelo se debió a un comportamiento especulativo.
Hay una cosa especulativa, sobre todo de algunos sectores, que primero apostaron a que la Argentina no iba a poder hacer frente a su deuda en pesos y lo logró; que no iba a poder cerrar su situación de acuerdo con el FMI y lo logró; que no iba a poder transitar el daño que la sequía le estaba haciendo a la economía argentina al perder 21 mil millones de exportaciones, argumentó Massa desde Córdoba. Y el último bastión que les queda es especular con el dólar blue, agregó.
Massa también insistió en que las arcas del país sufrieron un golpe de 21.000 millones de dólares por la sequía, al tiempo que pronosticó que la inflación de julio rondará el 6%, aunque el informe oficial no se dará a conocer hasta después de las elecciones PASO, cuando los operadores argentinos también esperan una devaluación del peso argentino de alrededor del 20%, según un informe de Bloomberg.
No hay duda de que la atribulada nación sudamericana tendrá que devaluar su moneda para hacer frente a la creciente crisis. Los economistas del principal partido de la oposición afirman que es inevitable, las empresas se apresuran a refinanciarse y los inversores se cubren cada vez más con efectivo, bonos y futuros, mientras el Banco Central consume reservas para apuntalar el peso. En un informe de julio, el FMI estimó la brecha del tipo de cambio real en un 15-20%, dijo Bloomberg.