La Constitución de Brasil ha sido traducida por primera vez a la lengua indígena nheengatu. La nueva versión del documento, de 35 años de antigüedad, fue divulgada el miércoles, informó la Agencia Brasil.
Patrocinada por el Supremo Tribunal Federal (STF) y el Consejo Nacional de Justicia (CNJ), la nueva versión de la Carta Magna fue lanzada el miércoles en el municipio de São Gabriel da Cachoeira (AM), en una ceremonia en la maloca de la Federación de Organizaciones Indígenas de Río Negro (FOIRN).
Presente en el evento, la presidenta del STF, Rosa Weber, dijo que la traducción marca un momento histórico. Traducir la Constitución a una lengua indígena es un símbolo de nuestro compromiso para que todos los pueblos indígenas tengan acceso a la justicia y al conocimiento de las leyes que rigen nuestro país, fortaleciendo su participación en la vida política, social, económica y jurídica.
La Constitución en nheengatu fue realizada por un grupo de 15 indígenas bilingües de la región del Alto Río Negro y Tapajós Medio, en promoción del histórico Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas de las Naciones Unidas (2022-2032). La última encuesta sobre lenguas indígenas en Brasil registró que los 305 grupos étnicos de Brasil mantienen vivas 274 lenguas en el país, según el Censo de 2010.
”(Las lenguas) han conseguido sobrevivir incluso frente a los sucesivos ataques desde el inicio del proceso de colonización de este territorio, que ya albergaba innumerables pueblos indígenas antes de llamarse Brasil. Por lo tanto, preservar y valorar la diversidad lingüística brasileña es fundamental para la construcción de una sociedad plural e inclusiva, señaló Weber.
Los indígenas presentes en la ceremonia celebraron la traducción de la Constitución. Lucas Marubo, del pueblo marubo, señaló que la traducción sienta un precedente para que otros pueblos también tengan sus derechos traducidos. Es un momento histórico para los pueblos indígenas, afirmó. La traductora Inory Kanamari, del pueblo kanamari, recordó que ella era la primera mujer indígena de su etnia en ejercer la abogacía. Estamos en un país con una inmensa diversidad y no oigo nuestras lenguas en los espacios. Tenemos que formar parte de ello.
Weber también explicó que la elección de la lengua nheengatu se debió a su importancia para la región amazónica. Partió de la percepción de que esta lengua permitió históricamente la comunicación entre comunidades de diferentes pueblos dispersos por la región amazónica, hasta la frontera con Perú, Colombia y Venezuela, y llegó, según los historiadores, a prevalecer en Brasil, hasta que fue perseguida y prohibida.
Llamada la Lengua General Amazónica, el nheengatu es la única lengua aún viva que desciende del antiguo tupí, teniendo rasgos que la emparentan con el tupí hablado en la costa brasileña. Aprendí que el nheengatu es una lengua del tronco tupí-guaraní y legó a la lengua brasileña miles de palabras, nuestro acento nasal y con predominio de vocales, que junto con la herencia de otras lenguas indígenas y africanas, caracteriza nuestra lengua como única y una de las más ricas del mundo”, concluyó Weber.
Al lanzamiento de la Constitución en nheengatu también asistieron la ministra de Pueblos Indígenas, Sônia Guajajara, y la presidenta de la Fundación Nacional del Indio (Funai), Joenia Wapichana.
(Fuente: Agencia Brasil)