El ministro de Economía argentino, Sergio Massa, mantuvo este jueves una reunión de trabajo en línea con su par egipcio, Mohamed Maait, para coordinar políticas en espacios multilaterales destinadas a promover el desarrollo inclusivo de los países de renta media, teniendo en cuenta los desafíos que plantea la nueva arquitectura financiera global, se informó en Buenos Aires. También se discutió la relación de ambos países con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Ambos funcionarios repasaron el tema del bloque BRICS y su banco de desarrollo, además de la cooperación financiera para promover procesos de endeudamiento sostenible, el uso de monedas alternativas para incentivar el comercio y las inversiones, así como el desarrollo de instrumentos para fortalecer el vínculo económico bilateral.
En cuanto al sistema financiero internacional, los dos ministros destacaron la necesidad de promover soluciones creativas e inteligentes para enfrentar los desafíos económicos de las naciones de renta media, asegurando un desarrollo inclusivo y sostenible.
Egipto y Argentina están en conversaciones con el Fondo Monetario Internacional para consolidar programas que garanticen el camino de la estabilidad macroeconómica, sin descuidar la promoción del desarrollo local y el bienestar de los ciudadanos.
Ambos ministros subrayaron la importancia de reforzar la cooperación bilateral y con países en situación similar para protegerse de la inestabilidad financiera y coincidieron en la necesidad de que las organizaciones internacionales de crédito tengan una política específica para los países de renta media, que han quedado rezagados en términos de distribución.
El mes pasado, el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, dijo que su país no depreciará más su moneda frente al dólar si afecta al ciudadano y a la seguridad nacional, a pesar del acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Egipto atraviesa desde hace años una grave crisis económica, agravada por el estallido de la pandemia del Covid-19, y más aún por la guerra en Ucrania, que ha disparado los precios de los alimentos en todo el mundo.
En este contexto, Egipto solicitó y obtuvo un nuevo paquete de ayuda del FMI por valor de 3.000 millones de dólares, además de otro préstamo multimillonario concedido en 2016. Entre otras condiciones, el FMI exigió la liberalización del tipo de cambio y la privatización de algunas empresas públicas.
Massa y Maait también destacaron las acciones emprendidas en los últimos meses por ambos países para apostar por el multilateralismo como vehículo para aportar soluciones inteligentes a los desafíos que enfrentan las economías de renta media.
Tanto Argentina como Egipto han solicitado su adhesión al bloque BRICS, así como a su Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), del que Egipto se ha convertido en su miembro más reciente y se espera que Argentina haga lo propio en los próximos meses.
Ambos ministros destacaron también la importancia de no recurrir a recetas genéricas que no distingan las realidades particulares de cada país, así como la relevancia de implementar políticas que permitan el cumplimiento de los compromisos internacionales, sin descuidar el desarrollo sostenible y los sectores más vulnerables.
Egipto es el 15º destino de las exportaciones argentinas, principalmente de materias primas como maíz, harina y aceite, con potencial para expandirse en energía, biotecnología y agronegocios. Argentina y Egipto establecieron relaciones bilaterales en junio de 1947.