Debido a la gripe aviar, lo que antes era un lugar de vacaciones en el norte de Chile lleno de turistas avistando la fauna marina se ha convertido en el terreno donde las brigadas sanitarias buscan aves muertas probablemente por el letal virus tras el cierre de la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, en la región de Coquimbo.
La medida en la isla Damas busca preservar de esta enfermedad al 56% de las parejas reproductoras en Chile y también en el sur de Perú.
El Servicio Nacional de Pesca de Chile (Sernapesca) informó que, en lo que va de 2023, ya ha muerto el 10% de la población de este característico pingüino. El jefe regional de Conservación y Biodiversidad de Sernapesca, Gerardo Cerda, dijo a AFP que el pingüino de Humboldt está en una categoría de conservación vulnerable y probablemente después de esto estará en otra categoría, mucho más en riesgo.
Desde hace seis meses, equipos del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y Sernapesca redoblan sus esfuerzos para evitar la propagación de la gripe aviar en la reserva, donde también hay lobos marinos, petreles pequeños y cormoranes guanay. Por ello, patrullas recorren la isla recogiendo cadáveres.
Hace dos semanas, la muerte de miles de cormoranes en la costa de Coquimbo duplicó el número de brigadas medioambientales que se esforzaban por recoger rápidamente sus restos. Aunque se desconoce el motivo de la muerte de los más de 3.500 cormoranes, no se descarta la gripe aviar como causa de la tragedia.
El director regional del SAG, Jorge Mautz, señaló que aún se están buscando las causas de la mortandad. Más allá de la gripe aviar, podría ser la corriente de El Niño, el cambio climático o toxinas en el mar, explicó.
La gripe aviar, conocida como virus H5N1, afectó a unas 50 especies en Chile, entre ellas pelícanos, chungungos y gaviotas. En Humboldt murieron más de 1.300 pingüinos y otras 8.000 especies marinas, en su mayoría lobos marinos. Desde diciembre pasado, el SAG encontró más de 38.000 aves silvestres muertas.
Cerda explicó que es probable que los pingüinos muertos sean muchos más que la cifra mencionada, ya que hay sectores con acantilados donde los ejemplares pueden varar y no ser vistos.
El administrador de la reserva, Pablo Arrospide, informó que tras un último patrullaje, los funcionarios regresaron con 25 cadáveres de jotes colorados, gaviotas dominicanas y cormoranes, pero ningún pingüino: Es angustioso ver cómo estas aves empiezan a morir o a enfermar. Nunca habíamos tenido una crisis de estas características.
Chile alberga el 40% de la población mundial de lobos marinos, con unos 200.000 ejemplares. Y en 13 de las 16 regiones del país se detectaron lobos marinos muertos, una especie que hasta ahora no se había visto afectada por la epidemia de gripe aviar. En lo que va de 2023, el número de leones marinos muertos casi duplica el acumulado por diferentes causas en los últimos 14 años.
China, Egipto y Vietnam, entre otros países, han organizado campañas de vacunación contra la gripe aviar. La Organización Mundial de la Salud (OMS) cree que es una buena medida para disminuir el número de casos y reducir el riesgo para los humanos, pero el uso de la vacuna sigue estando dirigido principalmente a las aves de corral y tendría ciertos riesgos.
Christopher Hamilton-West, especialista en epidemiología veterinaria de la Universidad de Chile, advirtió a AFP que cuando no hay una buena estrategia de vacunación, el virus puede ser inducido a evolucionar y generar diferencias que escapan a las que combaten las vacunas. Y añadió que no se están utilizando en Chile porque las vacunas no curan a los animales infectados y sólo frenan la propagación del virus.
Todavía no hay pruebas de que la gripe aviar se transmita entre humanos. Pero, como advirtió la epidemióloga chilena de la Universidad Católica del Norte Muriel Ramírez ha afectado a otros mamíferos y está a un paso de mutar y afectar directamente a las personas.
(Fuente: AFP)