La Asamblea Nacional (Cámara Baja) de Francia se pronunció este martes por 281 votos a favor y 58 en contra de la aprobación del acuerdo comercial entre la UE y Mercosur por considerar que puede favorecer la deforestación, entre otras cuestiones contrarias a los intereses del país, se informó en París.
El proyecto pide al Ejecutivo que se niegue a firmar el pacto, además de apoyar su posible suspensión en caso de que no se respeten las condiciones medioambientales establecidas en el Acuerdo de París.
La resolución de este martes considera que el acuerdo puede incentivar la deforestación y que el reglamento europeo, aprobado en diciembre de 2022, tiene deficiencias, como la ausencia de consideración de todas las tierras forestales y una lista incompleta de subproductos.
Además, es probable que el pacto facilite la entrada en el mercado comunitario de productos alimentarios tratados con pesticidas o medicamentos veterinarios prohibidos por la normativa europea.
El ministro francés de Comercio Exterior, Olivier Becht, ya ha dicho que la posición de su país es clara y que el acuerdo no responde a las exigencias francesas en materia de desarrollo sostenible, por lo que la UE debe seguir negociando.
Debilita nuestra agricultura, debilita nuestro planeta, no es bueno para nadie, dijo la diputada ecologista de la coalición de izquierdas Nupes Marie Pochon, citada por medios locales, mientras que el bloque macronista insistió en que los argumentos esgrimidos son, de hecho, idénticos a la posición ya defendida por el Gobierno francés. El acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur se negocia desde hace más de dos décadas.
No hay ambigüedad, no hay doble lenguaje, las condiciones de Francia son extremadamente claras [...] Me gustaría considerar que, entre el fondo de la resolución y la posición del Gobierno, hay una convergencia muy fuerte, dijo Becht.
Sostuvo que Francia ha impuesto tres condiciones y seguirá defendiéndolas, a pesar de que los diputados de la oposición insistieron en el clima favorable para la ratificación del acuerdo a partir de julio, una vez activada la presidencia española de la UE y con la cumbre UE-Celac en el horizonte (17 y 18 de julio en Bruselas).
Las condiciones francesas, según el funcionario, son la adopción del Acuerdo de París como requisito fundamental de cualquier acuerdo a nivel medioambiental, las llamadas cláusulas espejo para que se impongan a los productos a importar los mismos requisitos sanitarios y medioambientales que afectan a los productores europeos, y mecanismos de sanción claros.
La diputada macronista Eléonore Cariot advirtió sin éxito que si Francia y la UE se desentienden de América Latina, vendrán China y Rusia.