Por Mordechai Taji - La vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner (CFK) no anunció el jueves la candidatura de nadie -suya o de alguien más- para las elecciones de este año. No lo hizo con su voz. Pero a su lado estaban su hijo, el diputado Máximo Kirchner, el ministro del Interior, Wado De Pedro, y el de Economía, Sergio Massa. Fue un mensaje visual: dos de esos tres estarán muy probablemente en una de las boletas que se presentarán en las elecciones primarias, obligatorias, simultáneas y abiertas (PASO). También confirmó que no se presentará y frustró las esperanzas de algunos fieles incondicionales, que esperaban que cambiara de opinión.
En cambio, con su voz, CFK recordó cómo prosperó la Argentina durante sus dos presidencias y la de su fallecido esposo Néstor Kirchner, de cuya asunción se cumplen exactamente 20 años. De ahí la celebración en la Plaza de Mayo al ensombrecer el habitual feriado del 25 de mayo en recuerdo de los sucesos de 1810, cuando el último virrey español fue expulsado de Buenos Aires.
La actual presidenta del Senado también argumentó que la deuda de Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) fue un préstamo político que tomó el Gobierno de Mauricio Macri para conseguir la reelección, algo que no ocurrió ni siquiera con esa ayuda. Insistió en que ese endeudamiento temerario debe ser investigado, pero admitió que no era esperable con la actual Corte Suprema, que es un desastre al frente de un Poder Judicial que es el resabio de concepciones monárquicas que reclaman un cambio institucional.
Para CFK, el préstamo político requiere una solución política y la Argentina necesita un programa por fuera de los lineamientos del FMI para lograr el crecimiento. Recordó que Néstor Kirchner solía decir que los muertos no pagan sus deudas. Si los argentinos no logramos que se deje de lado el programa que el FMI impone a todos sus deudores para crear un programa de industrialización y desarrollo, será imposible pagar, subrayó ante decenas de miles de personas que colmaron la histórica plaza.
¿Creen que van a poder pagarlo sólo con commodities? No, porque siempre te acomodan para que sigas debiendo. La unidad nacional es fundamental. Tienen que dejar de tratar de dirigir la política para transformarnos sólo en exportadores de commodities. Tenemos que agregar valor para que haya trabajo de calidad y buenos salarios. Se puede hacer porque lo hicimos durante 12 años y medio, remarcó CFK, que también fue muy crítica con los economistas liberales que hablan como si tuvieran la solución a todos los problemas cuando al final somos los kukas y los perucas (versiones despectivas de kirchneristas y peronistas utilizadas por la oposición) los que terminamos pagando sus cuentas.
Los liberales piden poca intervención del Estado, explicó CFK. Cuando Néstor Kirchner asumió en 2003 el Estado era así chiquito y la deuda así de grande. Por eso es necesario que llevemos este mensaje a todos los rincones del país, continuó.
Según analistas porteños, lo que hizo CFK en su discurso fue menospreciar a Juntos por el Cambio (JxC) por sus cuatro años de gestión (2015-2019) advirtiendo que sería inconcebible que algún candidato de ese partido pudiera llegar a la presidencia. También advirtió lo que implicarían liberales como Javier Milei (o su colega ideológico Domingo Cavallo). Aunque no mencionó a ninguno de ellos por su nombre, sí subrayó cómo el Estado argentino terminó cubriendo financieramente a Aerolíneas Argentinas (cuando era de capital español) o cómo YPF no hizo ninguna inversión para autoabastecer de petróleo al país. También recordó que bajo el gobierno kirchnerista se comenzó a explotar Vaca Muerta.
CFK reclamó asimismo un nuevo pacto democrático entre los políticos argentinos, afirmando que no es posible que algunos de ellos quieran aniquilar a quienes no comparten sus ideas. La vicepresidenta Fernández también recordó que los argentinos celebraron en la Plaza de Mayo el 30 de octubre de 1983, cuando alguien que no era de mi partido [el ex presidente Raúl Alfonsín] había ganado las elecciones, poniendo fin a la dictadura militar.