La Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió el viernes declarar que el Covid-19 ha dejado de ser una emergencia sanitaria de importancia internacional, anunció el Director General, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien añadió que la enfermedad dejó al menos 20 millones de muertos en el mundo, lo que supone casi triplicar la cifra oficial.
Mientras hablamos, miles de personas en todo el mundo luchan por su vida en unidades de cuidados intensivos. Y millones más siguen viviendo con los efectos debilitantes de la afección postcovídica, prosiguió.
Aún así, con gran esperanza declaro que el coronavirus ha dejado de ser una emergencia sanitaria mundial. Sin embargo, eso no significa que haya terminado como amenaza sanitaria mundial. La semana pasada, la Covid-19 se cobró una vida cada tres minutos, y esas son sólo las muertes que conocemos, subrayó.
Este virus está aquí para quedarse. Sigue matando y sigue cambiando. Sigue existiendo el riesgo de que surjan nuevas variantes que provoquen nuevos aumentos de casos y muertes, admitió, y advirtió de que ”lo peor que podría hacer ahora cualquier país es utilizar esta noticia como motivo para bajar la guardia, desmantelar los sistemas (sanitarios) que ha construido o enviar el mensaje a su población de que el Covid-19 no es motivo de preocupación, advirtió también.
Lo que estas noticias significan es que ha llegado el momento de que los países pasen del modo de emergencia a la gestión del Covid-19 junto con otras enfermedades infecciosas”, insistió.
La declaración de emergencia de la OMS, aunque no es vinculante para los países, ayuda a movilizar recursos con mayor rapidez y a autorizar fármacos (o vacunas) con menos trámites o emitir resoluciones que tienen un mayor impacto en los Estados miembros. La Covid-19 había sido declarada pandemia el 11 de marzo de 2020, para llamar la atención del mundo sobre la gravedad del coronavirus.
”Es cierto que el virus sigue circulando. Es cierto que hay muchas incertidumbres sobre la evolución del virus. Es cierto que sigue habiendo lagunas en la vigilancia, especialmente en los países más vulnerables. Pero la situación ha mejorado considerablemente, con menos mortalidad y más inmunidad, ya sea inducida por vacunas o por infecciones naturales. Es el momento de cambiar la herramienta (emergencia) para generar movilización y reacción, pero no hay que abusar de ella, porque no se adapta a eventos que se vuelven crónicos, como el coronavirus”, explicó Didier Houssin, presidente del comité de emergencia que asesoró a la OMS.