El ministro de Seguridad argentino, Aníbal Fernández, advirtió este jueves de las consecuencias de que la oposición gane las elecciones presidenciales de este año y vaticinó “calles llenas de sangre y muertos” en caso de que Patricia Bullrich o Javier Milei lleguen a la Casa Rosada.
El ministro Fernández los calificó como un grupo de gente que tiene cero formación, con vocación de agravio y de hacer daño, y lo que proponen sólo saldría con represión.
Durante toda su vida han llegado a las administraciones como una izquierda perfumada. Votaron a la izquierda y gobernaron desde la derecha. En un momento dado, ese esquema se rompe y se presentan a cara descubierta, con esas ideas absolutamente esquizofrénicas y sin ninguna reflexión. Sin criterio para proteger a un país de un montón de cosas importantes que tiene que proteger para seguir creciendo y aspirando a tener una movilidad social ascendente, agregó.
Los que dicen que generamos violencia, nos advierten que no aceptarán la derrota, respondió Milei en otra entrevista.
Sobre el futuro del oficialismo, Aníbal Fernández volvió a respaldar la candidatura del actual presidente Alberto Fernández e insistió en que la cuestión se dirimirá en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Sobre el lanzamiento de una campaña, el ministro Fernández explicó que el que manda es el Presidente. Él es el que da el puntapié inicial. ... Sólo necesito que el Presidente dé el visto bueno.
Fernández también contó que se reunió con su colega de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, para trabajar en un esquema conjunto de lucha contra la violencia en el Gran Buenos Aires, específicamente en La Plata, Avellaneda, Matanza, Pilar y San Fernando.