El expresidente Jair Bolsonaro regresará a Brasil el 30 de marzo, después de abandonar el país a finales de diciembre, incluso antes de completar su mandato de 4 años como jefe de Estado, en una maniobra para evitar asistir a la toma de posesión del actual mandatario Luiz Inácio Lula Da Silva el 1 de enero, se anunció.
Bolsonaro volverá a Brasil el 30 de marzo, publicó Valdemar Costa, presidente del Partido Liberal (PL), bajo el cual el capitán retirado del Ejército se presentó sin éxito a la reelección. Debe estar en Brasilia a las 7.30 am hora local, explicó Costa.
El senador Ciro Nogueira, uno de los aliados más cercanos del líder derechista, confirmó la noticia. Hablé hoy con nuestro capitán y ya le garanticé que seré uno de los primeros brasileños que estará en el aeropuerto esperando su regreso, dijo Nogueira en redes sociales.
A su regreso, Bolsonaro tendrá que hacer frente a múltiples investigaciones en su contra, entre ellas una por supuestamente incitar a sus seguidores más radicales a dar un golpe de Estado contra Lula, el pasado 8 de enero.
El otro caso tiene que ver con un valioso juego de joyas que Arabia Saudí le regaló y que debería haber declarado en la aduana. A través de sus abogados, Bolsonaro entregó los objetos que recibió como regalo de Arabia Saudí, informó la Agencia Brasil. Armas regaladas por [un] gobierno extranjero a ex autoridad brasileña fueron devueltas, serán examinadas y aseguradas para procedimientos posteriores, escribió en Twitter el ministro de Justicia, Flávio Dino. En 2019, el expresidente recibió una pistola y un fusil como regalo de representantes de Emiratos Árabes. Otro regalo del gobierno saudí, dado en 2021, un estuche con un reloj, una pluma, gemelos, un anillo y un rosario de la marca suiza de diamantes Chopard también fueron entregados el viernes en una sucursal de la Caixa Econômica Federal en Brasilia.
La devolución fue una determinación del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU). El pasado día 15, el presidente del TCU, Bruno Dantas, ordenó que los objetos de valor fueran entregados a la Secretaría General de la Presidencia de la República. Dantas recordó que para que un regalo se incorpore a la propiedad privada de un presidente, debe ser clasificado como un artículo muy personal y ser de bajo valor.