El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció este domingo que suspende el cese al fuego bilateral con el grupo marginal conocido como Clan del Golfo, a raíz del paro minero que la organización criminal promovió en la región noroccidental.
He ordenado a la Fuerza Pública reactivar todas las operaciones militares contra el Clan del Golfo. Se suspende el cese bilateral al fuego con este grupo al margen de la ley, dijo Petro en Twitter. No permitiremos que sigan sembrando zozobra y terror en las comunidades, agregó.
El Gobierno colombiano declaró el 31 de diciembre un alto el fuego bilateral tanto a este grupo -también conocido como Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC)- como al Estado Mayor Central de las disidencias de las FARC, la Segunda Marquetalia y los paramilitares de la Sierra Nevada. Al instigar un paro minero en el Bajo Cauca Antioqueño con acciones violentas como la quema de varias ambulancias, el Clan del Golfo ya no se beneficia de esta medida.
Cualquier acción de presión y coerción sobre la población civil, cualquier ejercicio abusivo de la fuerza como ha ocurrido en el Bajo Cauca, además de ser rechazable y repudiable, pone en entredicho la voluntad de construir la paz y pone en entredicho la posibilidad de un cese al fuego, dijo a EFE el Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda.
Según las autoridades colombianas, el Clan del Golfo está detrás de un violento paro minero que paraliza desde el 2 de marzo la región del Bajo Cauca, en el departamento de Antioquia (noroeste), donde la semana pasada fueron quemadas dos ambulancias.
Tras la destrucción por parte del ejército y la policía de la maquinaria utilizada para extraer oro ilegalmente, los mineros cerraron carreteras y atacaron una alcaldía y un banco en el municipio de Caucasia.
Según Petro, el Clan, un grupo neoparamilitar y actualmente el mayor cártel de la droga del país, dio prioridad a los beneficios generados por el oro ilegal frente a las conversaciones de paz. También aseguró que aprovecharon el alto el fuego para reforzar su presencia en las minas ilegales. Según informes, el Clan está detrás de entre el 30 y el 60% de las exportaciones de droga de Colombia (lo que equivale a unas 700 toneladas anuales).
Petro ha defendido una política de paz total a la que pretende vincular a varios grupos armados que operan en el país para iniciar negociaciones de paz, aunque por el momento la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) es la única con la que se ha iniciado un diálogo formal.