El presidente Luiz Inácio Lula Da Silva se comprometió este martes a ampliar los territorios indígenas en el nordeste de Brasil, en un intento de expulsar a los grupos del crimen organizado que extraen recursos naturales de esas zonas.
Cuando dicen que los indígenas están ocupando el 14% del territorio nacional, deberían recordar que ellos han tenido el 100% del territorio nacional; son los otros los que ocupan el 86%, recordó Lula al insistir en que la ampliación de los territorios indígenas era una necesidad para preservar la Amazonia.
Lula hizo estas declaraciones en la 52ª Asamblea de los Pueblos Indígenas de Roraima. Era la primera vez que un presidente participaba en la asamblea indígena, en la que se reúnen nueve grupos étnicos.
El líder del Partido de los Trabajadores también destacó la importancia de demarcar el territorio indígena para impedir la llegada de mafias dedicadas a la explotación ilegal de recursos madereros y mineros, así como de actividades agrícolas y ganaderas.
Hablando junto a la ministra de Pueblos Indígenas, Sonia Guajajara, desde la Tierra Indígena del Sol, en el norte del país, Lula defendió la demarcación de los territorios nativos, que había sido dejada de lado por el Gobierno de Jair Bolsonaro, y el aumento de la presencia del Estado en educación, salud y asistencia económica a las comunidades autóctonas.
Les pedí a mis ministros que me mostraran todas las tierras que están listas para ser demarcadas porque necesitamos hacer la demarcación rápido, antes de que las confisquen, antes de que alguien invente documentos falsos, escrituras falsas y diga que es dueño de la tierra, dijo Lula desde Raposa Terra do Sol, un territorio indígena que fue demarcado durante su primera presidencia, lo que resultó en la expulsión de arroceros ilegales que se habían asentado en la zona.
En enero pasado, Lula visitó la Reserva Indígena Yanomami, donde acusó a Bolsonaro de genocidio contra ese pueblo indígena. Lula también advirtió que la minería ilegal está totalmente prohibida y será combatida por su Gobierno. Si hay oro en Roraima, en la tierra indígena, ese oro no pertenece a nadie, está ahí porque la naturaleza lo puso y nadie tiene derecho a sacarlo sin la autorización de los indígenas de Brasil, dijo Lula.