Durante su último discurso de apertura de la Legislatura, el presidente argentino, Alberto Fernández, arremetió el miércoles contra el Poder Judicial del país, afirmando que los magistrados buscan inhabilitar a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK).
El jefe de Estado también fue especialmente crítico con los medios de comunicación, que -dijo- se empeñan en ocultar la verdad. La del miércoles fue, además, la primera aparición pública conjunta de Alberto y Cristina en 9 meses.
Cuando el 10 de diciembre termine este mandato que el pueblo me ha dado, pueden estar seguros de que habrán tenido un Presidente que le ha puesto el pecho a cada problema que se le ha presentado. Que, con aciertos y errores, habrá puesto todo su empeño en encontrar salidas al laberinto en que la historia nos ha encerrado, dijo Fernández.
El jefe de Estado también insistió en que el Poder Judicial no cuenta con la confianza del pueblo desde hace décadas, ni es independiente.
Tras ser condenada a 6 años de prisión e inhabilitada por delitos cometidos durante su etapa como presidenta (2007-2015), Cristina Fernández dijo que no se presentaría a las elecciones de 2023, alegando que había sido inhabilitada, lo que es técnicamente correcto si no fuera porque su condena es recurrible, lo que podría llevar años.
El Presidente Fernández explicó que existe una estructura en la que participan miembros del Poder Judicial, de los medios de comunicación y políticos de la oposición, que en ocasiones puede incluir incluso a miembros de los servicios de inteligencia. El personal de inteligencia del Estado ya no está vinculado a los jueces, subrayó al tiempo que pidió que se profundice la investigación del atentado sufrido por la vicepresidenta el 1 de septiembre.
Fernández también insistió en que su administración ha soportado una acción sistemática de desinformación por parte de medios de comunicación que representan intereses económicos y políticos opuestos al Gobierno. También destacó que Argentina fue uno de los países que más creció en los últimos dos años a pesar de la creciente inflación. Entiendo el malestar y el reclamo de los más débiles. Pero también veo lo que está bien y cómo lo ocultan algunos poderes fácticos que generan desánimo y malestar.
Fernández también celebró los 40 años de democracia ininterrumpida diciendo que la verdadera libertad nace de la igualdad.
No puedo ser indiferente al ver las asimetrías que separan a esta maravillosa ciudad de Buenos Aires de rincones del país donde se postergan los sueños de argentinos y argentinas que parecen condenados al olvido, agregó en referencia a un fallo de la Corte Suprema que otorgó al gobierno de CABA una mayor porción de los llamados fondos de coparticipación federal.
Estamos éticamente obligados a terminar con tanta desigualdad y a sacar de la pobreza a quienes han sido sumergidos en ella por políticas que concentran la riqueza con este criterio centralista que genera tanto rechazo en el interior del país, argumentó Fernández.
Lamentablemente, el accionar de los miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación nos llevó a presentar un pedido de juicio político ante la Cámara de Diputados, que decidirá si los formaliza o no ante el Senado. Cualquier argumento de que se trata de una violación a la República o al Estado de Derecho es falso. Sólo tienen que ir y leer los artículos 53 y 59 de nuestra Constitución Nacional, remarcó y aseguró que no hay ataque ni embestida contra la Justicia.
Construimos la democracia, vivimos en libertad, logremos la igualdad, dijo el presidente Fernández.