La presidenta peruana, Dina Boluarte, anunció el viernes que retiraba al embajador de Lima en México en respuesta a la intromisión de su colega Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en los asuntos internos de su país.
El embajador Manuel Gerardo Talavera Espinar dejará su cargo luego de que se considerara que AMLO apoyó el golpe de Estado dado por el ex presidente Pedro Castillo Terrones, quien intentó disolver el Congreso y gobernar por decreto el 7 de diciembre, acción por la que fue destituido y puesto en prisión preventiva, lo que llevó al ascenso de la entonces vicepresidenta Boluarte.
He ordenado el retiro definitivo de nuestro embajador en los Estados Unidos Mexicanos y, por lo tanto, las relaciones diplomáticas entre Perú y México quedan formalmente a nivel de encargados de negocios, dijo Boluarte al tiempo que rechazó enérgicamente las inaceptables declaraciones de López Obrador cuestionando el origen constitucional y democrático de su Gobierno.
El señor López ha decidido apoyar el golpe de Estado dado por el ahora ex presidente Pedro Castillo el 7 de diciembre de 2022, el mismo que generó el rechazo unánime de las instituciones que conforman el orden democrático en el Perú y la decisión del Congreso de la República de destituirlo con el voto de 101 de sus 130 parlamentarios, dijo Boluarte.
AMLO ha decidido afectar gravemente las relaciones de respeto mutuo, amistad, cooperación y voluntad de integración que históricamente han unido a Perú y México, prosiguió.
Rechazo enérgicamente las expresiones vertidas hoy por el presidente de México sobre asuntos internos del Perú, y los inaceptables cuestionamientos que reiteradamente formula sobre el origen constitucional y democrático de mi gobierno, enfatizó Boluarte.
Para la mandataria, López Obrador priorizó afinidades ideológicas en detrimento de importantes procesos de integración como la Alianza del Pacífico. Con sus declaraciones, el señor López viola el principio de derecho internacional de no injerencia en asuntos internos, así como los referidos a la defensa y promoción de la democracia, agregó.
El viernes, el presidente mexicano reiteró su solidaridad con Lilia Paredes, esposa de Castillo, tras reunirse con ella la víspera en Ciudad de México, donde se le ha concedido asilo. López Obrador insistió en que ”México seguirá apoyando al presidente (Castillo) que fue destituido injusta e ilegalmente y seguirá exigiendo su liberación. No puede estar en la cárcel, es una gran injusticia.
AMLO dijo que Boluarte era una presidenta espuria y condenó la muerte de unas 60 personas en las recientes protestas.
He visto encuestas donde la presidenta espuria tiene 15% de aceptación, 85% la desaprueba. Pero aún menos aprobación tiene el Congreso, los diputados. Tienen 90% de rechazo, 90%, y, aun así, gobiernan con bayonetas, con represión, con fuerza, dijo AMLO.
López Obrador también argumentó que, detrás de la destitución de Castillo, hubo mucho racismo y clasismo, además de muchos intereses creados en Perú porque es un país con muchos recursos naturales y esos recursos naturales son muy codiciados por grandes empresas transnacionales, apoyadas por gobiernos extranjeros.
El 20 de diciembre, el gobierno de Boluarte declaró persona non grata” al entonces embajador mexicano Pablo Monroy y le dio 72 horas para abandonar el país sudamericano.
El mes pasado, México debió haber entregado la presidencia pro témpore de la Alianza del Pacífico a Perú, pero AMLO no está dispuesto a hacerlo mientras Boluarte siga en el cargo.