El obispo auxiliar católico de Los Ángeles, David O'Connell, fue asesinado a tiros el sábado en un caso que los investigadores locales están tratando como asesinato, según se ha informado.
El Departamento de Policía de la ciudad recibió una llamada de emergencia sobre la una de la tarde (hora local) del sábado. Los agentes que acudieron encontraron el cuerpo sin vida de O'Connell, quien fue declarado muerto en el lugar de los hechos. Estaba en el dormitorio de una casa y tenía una herida de bala en el torso que aún sangraba.
Estamos profundamente conmocionados y entristecidos por esta noticia, dijo el arzobispo de Los Ángeles, José H. Gómez, en un comunicado.
Su legado seguirá vivo, señaló el domingo la Policía de Los Ángeles en Twitter.
O'Connell, de 69 años, fue encontrado muerto el sábado en el bloque 1500 de Janlu Avenue en Hacienda Heights, dijo el Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles en un comunicado de prensa, aunque el nombre del prelado no estaba en el documento oficial. Su identidad fue confirmada por los ayudantes del sheriff a CBS News, informó UPI.
Me entristece mucho informar esta tarde de que nuestro querido obispo auxiliar David O'Connell ha fallecido inesperadamente. Es un shock y no tengo palabras para expresar mi tristeza, prosiguió Gómez.
El Obispo Dave era un hombre de profunda oración que tenía un gran amor por Nuestra Santísima Madre. Era un pacificador con un corazón para los pobres y los inmigrantes, y tenía una pasión por construir una comunidad donde la santidad y la dignidad de cada vida humana fueran honradas y protegidas, añadió Gómez. También era un buen amigo, y le echaré mucho de menos. Sé que todos lo haremos.
O'Connell nació en Irlanda en 1953 y fue nombrado obispo auxiliar de Los Ángeles por el Papa Francisco en 2015. Estaba destinado en esa archidiócesis desde 1979 y era el presidente de un grupo de trabajo interdiocesano que coordinaba ayuda a niños y familias en Centroamérica.