El Fondo Monetario Internacional (FMI) ajustó el lunes sus proyecciones para 2023 con una noticia relativamente buena, ya que mejoró su previsión de crecimiento para América Latina en 0,1 puntos porcentuales respecto a las cifras de octubre. Se espera que la economía de América Latina y el Caribe crezca un 1,8% este año en medio de una inflación sostenida y de las consecuencias mundiales del conflicto armado en Ucrania, anunció el FMI.
En la actualización de sus perspectivas económicas, el Fondo Monetario Internacional también pronosticó que la economía de Brasil se expandirá un 1,2% (+0,2 puntos porcentuales) y la de México un 1,7% (+0,5 puntos porcentuales respecto a la estimación anterior). Las dos mayores economías latinoamericanas crecerán más de lo previsto hace tres meses debido a la inesperada resistencia de la demanda interna y un crecimiento superior al esperado en sus principales socios comerciales, destaca el informe del FMI. En el caso de Brasil, también influyó el apoyo fiscal del Estado a la economía.
El crecimiento previsto para la región en 2023 está muy por debajo del 3,9% de 2022 debido a la invasión rusa de Ucrania y la consiguiente recesión e inflación generalizadas.
Para 2024, el Fondo prevé un crecimiento del 2,1% en la región debido al endurecimiento de las condiciones financieras, la baja de los precios de las materias primas exportadas y las revisiones a la baja del crecimiento de los socios comerciales.
En el caso de Argentina, el organismo mundial recomendó a las autoridades que cumplan los objetivos fiscales y monetarios del actual acuerdo para anclar la inflación. El FMI también dijo que la economía argentina avanzaría sólo hasta un 2% durante 2023.
El FMI insistió en que es muy importante que Argentina cumpla con las metas fiscales y monetarias del acuerdo, ya que entiende que esto ayudará a estabilizar la economía y frenar la escalada inflacionaria.
Además, el organismo estimó que la economía argentina habrá crecido un 4,6% en 2022. La proyección para el año pasado es superior a la que se había previsto hace tres meses, pero para 2023 se mantiene, como consecuencia de las restricciones fiscales y monetarias aplicadas por el Gobierno.
El economista jefe del FMI, Pierre Olivier Gourinchas, explicó que en 2023 Argentina crecerá un 2% y no hicimos ninguna modificación desde nuestra anterior revisión en octubre de 2022.
Para Gourinchas, este porcentaje de crecimiento -menos de la mitad que en 2022- se debe a una combinación de dos factores: una desaceleración de la economía mundial que también ocurrirá en Argentina y las políticas restrictivas aplicadas a nivel fiscal y monetario para manejar la alta inflación, que el año pasado fue cercana al 100%.
El Fondo también estimó que la economía mundial pasará de crecer 3,4% en 2022 a 2,9% en 2023, mientras que América Latina habrá crecido 3,9% el año pasado y avanzará 1,8% este año.
Según la agencia, el aumento de los tipos de interés de los bancos centrales para combatir la inflación y la guerra de Rusia en Ucrania siguen pesando sobre la actividad económica. La rápida propagación de Covid-19 en China frenó el crecimiento en 2022, pero la reciente reapertura ha despejado el camino para una recuperación más rápida de lo previsto.
Se prevé que la inflación mundial disminuya del 8,8% en 2022 al 6,6% en 2023 y al 4,3% en 2024, todavía por encima de los niveles observados antes de la pandemia (2017-19), en torno al 3,5%”, añade el informe de proyecciones económicas mundiales.