El Reino Unido podría unirse a Alemania y Noruega como donante del Fondo Amazonia de Brasil para impulsar la sostenibilidad de la selva tropical, según ha declarado la titular británica de Medio Ambiente, Thérèse Coffey.
Es algo que estamos estudiando seriamente, declaró Coffey a la prensa durante su visita a Brasil, donde asistió a la toma de posesión del Presidente Luiz Inácio Lula Da Silva.
El Reino Unido está considerando unirse al Fondo de mil millones de dólares reabierto por Lula y ya hay conversaciones en marcha con los dos contribuyentes europeos. El fondo fue congelado durante el gobierno de Jair Bolsonaro alegando irregularidades entre proyectos gestionados por ONGs que nunca fueron acreditadas.
Una de las primeras decisiones de Lula fue derogar las políticas de Bolsonaro que debilitaron la protección medioambiental y contribuyeron a que la deforestación alcanzara el nivel más alto en 15 años, incluida una medida que fomentaba la minería en tierras indígenas protegidas.
Coffey dijo que el Reino Unido tiene mucho que ofrecer a Brasil, incluidos programas de sostenibilidad rural y arquitectura baja en carbono para ayudar a movilizar fondos con su fortaleza como centro mundial de finanzas verdes.
El Reino Unido ya es el tercer mayor contribuyente de Brasil para el medio ambiente, habiendo comprometido más de 250 millones de libras de su fondo piloto internacional, dijo Coffey después de reunirse con la ministra brasileña de Medio Ambiente, Marina Silva, el ministro de Agricultura, Carlos Fávaro, y la ministra de Pueblos Indígenas, Sonia Guajajara.
Es muy importante en mi primer día de trabajo que el Reino Unido comparta los mismos objetivos, dijo Fávaro, que también mantuvo una reunión con la Viceprimera Ministra y Ministra de Economía de Ucrania, Yuliia Svrydenko.
Las comunidades indígenas se han visto especialmente afectadas por la minería ilegal que ha avanzado junto con la deforestación en la Amazonia bajo la administración de Bolsonaro. Veo el deseo y la intención de cambiar esto, dijo Coffey.
Según la ministra británica, su país tiene mucho que ofrecer a Brasil, incluyendo programas de sostenibilidad rural y arquitectura baja en carbono para ayudar a movilizar fondos con su fortaleza como centro global de finanzas verdes.
Como fundadores del Fondo Amazonia, Noruega y Alemania aportaron inicialmente 1.200 millones de dólares. El fondo dispone actualmente de unos 3.200 millones de reales (600 millones de dólares) para proyectos de protección medioambiental.