MercoPress. South Atlantic News Agency

La aprobación del presidente uruguayo cae en medio de los escándalos

“El caso Astesiano, con informaciones acumuladas y persistentes en el tiempo, y el pasaporte concedido a [el conocido narcotraficante Sebastián] Marset... ” explicarían la caída

Los índices de aprobación del presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, cayeron diez puntos porcentuales en dos meses, alcanzando un mínimo histórico del 39% desde que asumió el cargo, según un informe de la encuestadora Equipos Consultores divulgado el jueves.

“Las opiniones de los uruguayos sobre la gestión del presidente Luis Lacalle Pou muestran en diciembre una estructura de juicios divididos: 39% aprueba su gestión y 38% la desaprueba, mientras que 22% tiene opiniones intermedias y 1% no tiene opinión”, explicó el estudio. La encuesta se realizó entre el 2 y el 20 de diciembre en modalidad presencial.

La pregunta formulada fue: ¿Usted aprueba, no aprueba ni desaprueba, o desaprueba la gestión de Luis Lacalle Pou como presidente?

Desde que estalló el llamado caso Astesiano en octubre, el presidente perdió 10 puntos de aprobación, mientras que su desaprobación creció un 6%. Por tanto, su saldo neto pasó de +17 a +1 a final de año.

“El caso Astesiano, con informaciones acumuladas y persistentes en el tiempo, y el pasaporte concedido a [el conocido narcotraficante Sebastián] Marset... ” explicarían la caída, según Equipos.

Entre los votantes de izquierda, el 74% no aprueba la gestión, mientras que el 72% de los que se definen políticamente como de derecha aprueba la gestión de Lacalle Pou al frente del país, mientras que el 37% de los que se ubican en el centro del espectro político evalúa positivamente al mandatario y el 28% negativamente.

La expedición de un pasaporte uruguayo a Marset provocó la dimisión de la viceministra de Asuntos Exteriores, Carolina Ache Batlle, mientras que Alejandro Astesiano, que dirigía el equipo de seguridad de Lacalle, se vio envuelto en un polémico caso sobre documentos entregados a ciudadanos rusos.

También se denunció que Lacalle ordenó espiar a su esposa, Lorena Ponce de León.