La Policía Federal (PF) de Brasil considera que el presidente Jair Bolsonaro podría haber cometido el delito de difusión de información falsa sobre la pandemia del Covid-19 cuando relacionó el uso de vacunas con el desarrollo del virus del sida.
En el informe final presentado al juez del Superior Tribunal Federal (STF) Alexandre De Moraes, los investigadores creen que Bolsonaro debe ser responsabilizado por alentar a la gente a no usar máscarillas.
La investigación se abrió a petición de la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) del Senado, tras una emisión en directo en redes en la que Bolsonaro relacionó falsamente el uso de vacunas con el desarrollo del virus del sida y afirmó que la mayoría de las víctimas murieron de neumonía causada por el uso de tapabocas.
La PF solicitó en agosto la autorización de De Moraes para acusar a Bolsonaro y tomarle declaración, pero el magistrado guardó silencio. La PF también había solicitado a la Fiscalía General tomar audiencia a Bolsonaro, pero fue en vano. En aquel momento se señaló a Bolsonaro por incitación al crimen y por un delito menor por causar alarma, anunciar catástrofe o peligro inexistente. Ambas conclusiones se mantuvieron en el informe final publicado el miércoles. Bolsonaro fue citado a declarar a principios de este mes, pero optó por guardar silencio.
El documento final de la PF fue entregado a De Moraes, quien ahora debe remitirlo a la Fiscalía General para que tome una decisión final sobre si acusar o no a Bolsonaro. Si es procesado, el mandatario saliente se enfrenta a entre tres y seis meses de prisión por conducta ilegal.