MercoPress, in English

Martes, 5 de noviembre de 2024 - 06:43 UTC

 

 

Falklands reafirma su adhesión a la Corona con la exitosa visita de la Princesa Ana

Miércoles, 23 de noviembre de 2022 - 10:40 UTC
La Princesa Ana durante el descubrimiento de la placa de Ciudad de Stanley  La Princesa Ana durante el descubrimiento de la placa de Ciudad de Stanley
La Princesa Ana experimenta la multiculturaliad de las Islas en un stand de empanadas chilenas La Princesa Ana experimenta la multiculturaliad de las Islas en un stand de empanadas chilenas

La Princesa Ana, hermana del Rey Carlos III cerró este martes una exitosa gira de seis días a las Islas Falkland, cumpliendo con la promesa de una visita de una figura de la monarquía británica con motivo de los cuarenta años de la guerra y Liberación de las Falklands, a la vez que testimoniar en primera persona el extraordinario desarrollo y proyección de futuro que han consolidado las Islas.

En verdad tendría que haber sido el Príncipe Andrés quien cumpliera la visita ya que fue combatiente del conflicto como piloto de helicóptero hace cuarenta años, pero problemas con su conducta personal lo han relegado en el cumplimiento de funciones oficiales. Empero la hermana del Rey es un personaje muy respetado y querido en las Falklands, las cuales ha visitado en varias ocasiones, además de ser amante de las artes ecuestres y de la vida de campo, que coinciden son las mismas raíces de la gente de las Islas.

Por tanto durante su visita rindió homenaje a los caídos en la Liberación de las Islas, se reunió y compartió con Veteranos del conflicto quienes coincidieron con la Princesa Ana en el peregrinaje, y también recorrió campos de batalla en las Islas, tanto desde el primer gran combate en Goose Green, como en la toma de los montes que circundan a la capital Stanley y marcaron la rendición argentina y liberación de las Islas. Igualmente una visita de homenaje al cementerio de Blue Beach, en la zona del desembarco británico para recuperar las Islas, donde yacen los restos de varios oficiales y comandos, y otra al cementerio militar argentino en Darwin con las sepulturas de combatientes argentinos.

También se reunió con integrantes del equipo de desminado que en varias temporadas lograron “barrer” las Islas de los miles de explosivos, particularmente las terribles minas antipersonales, que fueran plantadas por las fuerzas argentinas en retirada y permanecieron por casi cuatro décadas en zonas estratégicas. Varios de los expertos originalmente de Zimbabue han hecho de las Falklands su hogar, sumándose así a las más de ochenta diferentes nacionalidades que conforman la población multicultural de las Islas.

La Princesa Ana en su condición de comandante de distintos regimientos fue invitada a participar y recorrer, (en un día abierto a la comunidad), el Complejo de Mount Pleasant, responsable por el aeropuerto internacional de las Islas, y de la defensa de las Falklands y otras islas del sur, contra toda posible agresión. Un apostadero aéreo, naval y terrestre que es función de Gran Bretaña, del momento que las Islas confirmaron abrumadoramente en un referendo que quieren seguir siendo un Territorio Británico de Ultramar.

Pero la Princesa Ana también pudo apreciar cuanto han desarrollado su economía y autonomía las Islas, con masivas inversiones en educación, salud pública y bienestar general de sus habitantes, --con uno de los ingresos más altos per cápita del mundo--. e infraestructura para las próximas décadas. Centros de investigación científica, Falklands Conservation y SAERI, con el fin de salvaguardar el medio ambiente, proteger fauna, flora y recursos renovables, estudiar las consecuencias de los desafíos climáticos que enfrenta el mundo, y que también afectan las Islas y su entorno insular.

En su recorrida por las Islas la hermana del Rey Carlos III pudo apreciar la multiculturaliad de las Islas, el Museo Histórico, las escuelas primaria y secundaria, y de reciclaje laboral así como las industrias de la pesca, lana, carne y de turismo, pilares sobre los cuales reposa la consolidación de las Islas, y sobre ella la cada vez mayor autonomía política de una democracia, pequeña, pero ejemplar en su apertura y transparencia y gobernanza de asuntos internos, dejando la defensa para Gran Bretaña y las relaciones internacionales cada vez en mayor consulta. Esto también ha generado un sentido muy fuerte de nación y de pertenencia e identificación con las Islas.

Y como broche de oro, la Princesa fue invitada a plantar un árbol en el Bosque Memorial de 1982 a la vez que descubrió una placa oficial en la cual se confirmó el estatus de Ciudad para la capital Stanley, concedido por Isabel II con motivo de la celebración de su Jubileo de Platino, y de los cuarenta años de la Liberación de las Islas.

Va sin decir el cariño y la alegría espontánea que generó la Princesa Ana durante sus recorridas, presentaciones y varias recepciones extensivas a la comunidad de las Falklands que se celebraron durante su breve e intensa visita.