El líder del grupo Revolución Federal vinculado al atentado del 11 de octubre contra la vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner negó las acusaciones al respecto.
Jonathan Morel rechazó las acusaciones en su contra y cualquier relación con el atentado, mientras que Sabrina Basile, hija del ex entrenador de la selección nacional de fútbol Alfio Coco Basile, dijo que nunca buscó desestabilizar al Gobierno.
Ambos fueron detenidos el jueves junto a Leonardo Sosa y Gastón Guerra, quienes se negaron a declarar.
Morel, de 23 años, también se distanció del loco que quería matar a CFK y señaló a Sosa como el fundador del espacio ante el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi y el fiscal Gerardo Pollicita.
Yo no tengo la culpa de que un loco haya querido matar a la vicepresidenta, argumentó Morel. También describió a Revolución Federal y el alcance de sus declaraciones públicas, informó Télam.
Basile también negó haber cometido delito alguno y exigió que su pedido de excarcelación sea tratado con urgencia porque está cuidando a su padre. Su vínculo con Revolución Federal comenzó el 3 de julio durante las protestas frente a la residencia presidencial de Olivos, cuando Silvina Batakis fue anunciada como ministra de Economía.
También negó cualquier intención de desestabilizar o atacar a alguien y subrayó que sólo hizo uso de su derecho a protestar contra todo el arco político. Fue detenida tras hacerse pública una conversación que mantuvo con Morel:
El lunes podemos quemar neumáticos en la puerta del Ministerio para que ellos también se llenen de humo, dijo Morel. A ver si les gusta..., respondió Basile, quien se presenta en Facebook y Twitter como activista y psicoanalista.
Los asesores legales de CFK habían señalado los vínculos entre el grupo de extrema derecha y quienes intentaron asesinarla a principios de este mes.
Morel, de 23 años, y Franco Ezequiel Castelli, de 26, son investigados por los comentarios que hicieron el 26 de agosto de 2022 en Twitter, en los que se menciona la posibilidad de infiltrar a los seguidores de la vicepresidenta para hacerla pasar a la historia.
El sospechoso habría recibido unos AR$ 7 millones de la empresa Caputo Hermanos, de los hermanos Luis Toto y Nicolás Caputo, de filiación macrista.
El abogado de CFK, Claudio Ubeira, exigió que se investigue el financiamiento de Revolución Federal y consideró que las dádivas de la familia del ex ministro Caputo no son una casualidad.
Habría que tener algún grado de romanticismo para creer que la presencia de la familia Caputo es una casualidad en los aportes que recibe esta gente. Habían empezado con una transferencia de un millón setecientos mil pesos, y luego hay otra de siete millones de pesos. Si hay alguna explicación, que la den, dijo Ubeira en una entrevista radial.
La Policía de Seguridad Aeroportuaria allanó el jueves las oficinas de la familia Caputo en busca de más pruebas. Según Morel, los pagos de Caputo Hermanos S.A. habrían sido por trabajos de carpintería.
No se ha establecido aún vínculo alguno entre los detenidos y la llamada Banda de los Copos de Nieve de Brenda Uliarte y Fernando Sabag Montiel, imputados por el atentado del 1 de octubre contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.