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Votantes cubanos aprueban el matrimonio entre personas del mismo sexo
Se ha hecho justicia, dijo Díaz-Canel Con más de un 66% de votos a favor, los cubanos han aprobado a través de un referéndum la introducción del matrimonio entre personas del mismo sexo y otras novedades, anunció este lunes el Consejo Electoral.
El organismo también consideró que la tendencia es “irreversible”. El presidente cubano, Miguel Díaz Canel, dijo que “se ha hecho justicia”. La nueva legislación sustituirá a normas que datan de 1975.
El gobierno cubano había subrayado antes de la votación nacional del domingo que un triunfo del “Sí” sería una victoria para el sistema socialista. Según Granma, el 66,87% de los cubanos respaldó la nueva iniciativa. El periódico citó las cifras del Consejo Nacional Electoral, según las cuales 3.936.790 cubanos votaron por el “¡Sí!”. Granma dijo que los resultados mostraron la postura del país hacia la inclusión, la empatía y el amor. “La mayoría ha elegido un nuevo Código de las Familias, que retrata el país que somos y el que queremos ser, y responde a las esencias humanistas de la Constitución de la República y del Estado de derecho y justicia social que en ella se fundamenta”.
Según la ley cubana, más del 50% de los votos eran suficientes para que los nuevos derechos a las minorías sexuales se incluyeran en el nuevo Código de Familia sometido a consulta popular. “El nuevo código ha sido una lucha de la comunidad LGTB, que ha sido discriminada desde el inicio de la Revolución”, dijo a TN el dramaturgo cubano Yunior García, fundador de la plataforma opositora Archipiélago y actualmente en España.
Fuentes del gobierno también calificaron el “No” como “contrarrevolucionario”, ya que implicaba un enfoque misógino y homofóbico.
El Consejo Nacional Electoral dijo que 5.806.078 (de 8.425.147 votantes registrados) acudieron a las urnas, lo que equivale a una participación del 68,91%.
Los grupos de apoyo a los homosexuales, tanto a nivel local como mundial, han elogiado el resultado del plebiscito, que ha hecho respetar la existencia de “diversas formas de familia”, al tiempo que ha aprobado normas especiales contra la violencia en el seno de la familia, en favor de los niños y los ancianos.
