El magistrado del Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil Benedito Goncalves aceptó parcialmente una solicitud del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva en la que pedía que se prohibiera al actual mandatario, Jair Bolsonaro, utilizar imágenes de las celebraciones del 7 de septiembre para su propia campaña política de cara a las elecciones del próximo mes.
Cientos de miles de personas se reunieron en las plazas de todo el país durante las celebraciones del Bicentenario de la independencia de Brasil de Portugal y los bolsonaristas insisten en que estaban mostrando su apoyo al actual jefe de Estado, lo que no coincidiría con los encuestadores que afirman que Lula está muy por delante, cuando últimamente un mitin de la coalición de izquierdas no consiguió atraer a unos pocos miles de votantes del PT.
El hijo de Bolsonaro, Eduardo, ha publicado en redes sociales imágenes que contrastan las distintas celebraciones con el supuesto último acto de Lula diciendo que todas las agencias de encuestas deben estar pasando por alto algo o saben algo que nosotros no sabemos.
Goncalves prohibió a Bolsonaro utilizar las imágenes de televisión de los actos oficiales del Gobierno con fines electorales. Por lo tanto, el candidato del Partido Liberal (PL, derecha) no podrá incluir en sus spots de campaña las manifestaciones en Brasilia y Río de Janeiro.
Lula y los administradores de su Coalición Brasil de la Esperanza argumentaron que ”el desfile cívico-militar en la explanada de los ministerios en Brasilia había costado más de tres millones de reales (unos 580.000 euros) de recursos públicos para promover la imagen y la candidatura de Bolsonaro, quien fue acusado de utilizar una herramienta inaccesible para cualquiera de los otros competidores, para proyectar la imagen del candidato y hacer creer que la presencia de miles de personas en la Explanada de los Ministerios, con el fin de conmemorar la fecha cívica, sería el resultado de la movilización electoral en apoyo del candidato a la reelección.
El fallo del magistrado también prohibió a la estatal TV Brasil difundir en sus boletines los pasajes fuertemente electorales de Bolsonaro en su discurso del Bicentenario de la Independencia.