MercoPress. South Atlantic News Agency
Agresor llevaba días vigilando a CFK vendiendo algodón de azúcar
La idea de un “lobo solitario” pierde fuerza ante las crecientes pruebas que apuntan a lo contrario Una investigación de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) de Argentina habría determinado que el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK) había sido largamente planificado.
Fernando Sabag Montiel, el ciudadano brasileño detenido tras el incidente, habría tenido un quiosco de venta de algodón de azúcar en las inmediaciones del apartamento de CFK para vigilar de cerca la escena. Colaboraba con la operatoria del carrito la novia de Sabag Montiel, Brenda Uliarte, también detenida.
La PSA habría confirmado que la línea de investigación que trabaja en la premeditación del caso está cobrando fuerza, ya que se determinó que se realizaron “tareas de inteligencia” con la tapa del algodón de azúcar.
Se presume que las dos personas detenidas forman parte de una banda con otros miembros, según fuentes de la PSA. Se analizaron videos de las cámaras de seguridad de la zona donde vive CFK, así como otras imágenes grabadas por militantes peronistas que se habían reunido durante días en la puerta de la vivienda y se habría detectado el esquema de venta de algodón de azúcar a través de la revisión adecuada de todas las pruebas.
Mientras tanto, la jueza federal María Eugenia Capuchetti, que a principios de esta semana impuso el secreto de sumario, ha encomendado la investigación a la PSA y ha ordenado a la Policía Federal (PFA) que se mantenga al margen después de que el teléfono móvil de Sabag Montiel volviera extrañamente a sus valores predeterminados cuando estaba en manos de esta fuerza.
