Miles de argentinos se concentraron este viernes en la emblemática Plaza de Mayo de Buenos Aires para expresar su apoyo a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK) y condenar cualquier acto de violencia como medio para resolver las diferencias políticas. En todo el país se celebraron manifestaciones similares en las principales plazas de cada ciudad.
El presidente Alberto Fernández había decretado feriado nacional tras el fallido atentado contra CFK a última hora del jueves.
Representantes de sindicatos, grupos sociales, empresariales y de derechos humanos se manifestaron en la Plaza de Mayo. La actriz Alejandra Darín, titular de la Asociación Argentina de Actores, leyó un comunicado llamando a la unidad y advirtiendo que la paz social era una responsabilidad colectiva.
El pueblo argentino está conmovido, conmocionado por lo ocurrido, incluso millones que no simpatizan con Cristina ni con el peronismo. Es en honor a todos nuestros compatriotas que hacemos este llamado a la unidad nacional, pero no a cualquier precio: odio afuera, subrayó el documento.
Ante el intento de asesinato de la principal líder política del país, nadie que defienda la República puede callar o anteponer sus diferencias ideológicas al repudio unánime que esta acción conlleva. No hay forma de relativizar o minimizar un intento de asesinato, prosigue.
La vida democrática es incompatible con la actuación de minorías violentas que pretenden llevar al resto de la sociedad por las narices, o que obligan a ciertos dirigentes a adoptar posiciones cada vez más sectarias para complacer a su supuesta clientela electoral, añadió.
La legitimación de los discursos extremistas, de las llamadas a la agresión, de las propuestas que niegan la legitimidad democrática al adversario político no es inocente ni gratuita, prosiguió la declaración.
Nadie es responsable individualmente de las acciones de otros, pero quienes dieron minutos de aire a discursos de odio deberían reflexionar sobre cómo han colaborado para que lleguemos a esta situación.
Mientras tanto, el Presidente Fernández se reunió en la Casa Rosada con dirigentes políticos y sociales a los que llamó a volver a poner en práctica un pacto democrático en el que se excluya la violencia, se eliminen los discursos de odio y el respeto sea un valor.
Me alegra que la comunidad argentina llene hoy las plazas, reivindicando la convivencia, el respeto, la democracia y celebrando que Cristina esté bien, subrayó Fernández.
El mandatario destacó los puntos comunes expresados durante el encuentro. Todos los que estamos aquí formamos parte de la comunidad democrática, y por eso lo primero que tenemos que hacer es decir basta de hacer habitual lo que no debe ser habitual; de tolerar aquello con lo que no debemos convivir. Porque la democracia exige que nos respetemos unos a otros.