El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este miércoles que Estados Unidos pretende robar el Boeing 747-300 de Emtrasur incautado por la Justicia argentina en el aeropuerto internacional de Ezeiza, a la espera de que se investigue el presunto motivo detrás del transporte de autopartes.
Mientras las autoridades sospechan que la aeronave y algunos miembros de la tripulación podrían estar vinculados con el terrorismo patrocinado por Irán, Maduro interpretó la solicitud de un fiscal estadounidense para que el carguero le sea enviado como una intención de robarle su unidad a la aerolínea de bandera venezolana Conviasa, de la que Emtrasur es filial de carga.
”Ahora pretenden robar un avión propiedad de Venezuela, (que está) en Argentina, por orden de un tribunal imperial del estado de Florida, en Estados Unidos. Pretenden robarnos un avión gigantesco, moderno, de carga, subrayó Maduro.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos había solicitado a Argentina que le permitiera confiscar la aeronave venezolano-iraní retenida desde el 6 de junio, cuando llegó a ese país procedente de México.
Maduro pidió al pueblo argentino todo su apoyo para recuperar esa aeronave que pertenece a una empresa venezolana y que intenta ser robada. Insistió en que se trataba de una aeronave de carga que cumplía una misión fundamental en la vida humanitaria de Venezuela y que se encargaba de llevar ayuda humanitaria” a las naciones del Caribe.
Según los fiscales norteamericanos, la aeronave, construida en Estados Unidos, está sujeta a sanciones, ya que su traspaso de la iraní Mahan Air a Emtrasur viola las leyes de exportación estadounidenses.
Las tres compañías han sido incluidas en la lista negra de Estados Unidos por su presunto apoyo logístico a organizaciones terroristas.
El cuatrimotor aterrizó en Ezeiza con una tripulación de 19 personas (5 iraníes y 14 venezolanos) de los cuales 4 iraníes y 3 venezolanos siguen en Argentina a la espera de las investigaciones.