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UE mira a la CELAC por alimentos; Mercosur es “un tema más complicado”

Miércoles, 20 de julio de 2022 - 10:58 UTC
Europa mira a América Latina para mitigar las consecuencias de la guerra de Ucrania, explicó Borrell Europa mira a América Latina para mitigar las consecuencias de la guerra de Ucrania, explicó Borrell

Josep Borrell, máximo responsable de la diplomacia de la Unión Europea (UE), ha afirmado que América Latina será sede de una reunión con la CELAC en algún momento del próximo año, pero ha admitido que la ratificación del acuerdo comercial de 2019 con Mercosur es “un tema más complicado”.

Las declaraciones de Borrell se produjeron durante una rueda de prensa en Bruselas tras una cumbre de ministros de Exteriores del bloque.

Desde 2015 no se celebra una cumbre entre la UE y la CELAC y, en honor a la verdad, tampoco se ha convocado en esta ocasión, pero Borrell consideró que, si se llega a un consenso, podría celebrarse bajo la presidencia pro témpore de España en la UE, en el segundo semestre de 2023.

Borrell insistió en que el fortalecimiento de los lazos con América Latina fue uno de los temas tratados este martes, mientras los equipos diplomáticos intentan mitigar las consecuencias de la guerra en Ucrania.

”Estos países también se ven afectados por las consecuencias negativas de la guerra de (el presidente ruso Vladimir) Putin, en particular, el aumento de los precios y la escasez de alimentos, fertilizantes y energía, aunque esta región es uno de los grandes productores de alimentos del mundo”, señaló Borrell.

México, Brasil y Argentina son tres países clave para la Unión Europea, explicó Borrell. La CELAC (América Latina + el Caribe) engloba a 33 países, entre ellos dos socios estratégicos (México y Brasil), tres países del G20 (Argentina, México y Brasil) y cuatro miembros de la OCDE.

Según Borrell, la región “es un socio importante y acordamos dar un paso adelante en lo que podemos llamar la otra relación transatlántica”, más allá de la que se mantiene con Estados Unidos.

El diplomático español también destacó la importancia de modernizar y ratificar los actuales acuerdos comerciales de la UE con México y Chile, que datan de 2016 y 2017, respectivamente, para adaptar estos documentos a la realidad actual.

Tras las sanciones occidentales, Rusia ha cortado el suministro de petróleo y gas a los países europeos, endureciendo así las condiciones de vida de los europeos. “Pero no podemos permitirnos esa fatiga democrática”, subrayó Borrell.

“Estamos utilizando los mecanismos que tenemos a nuestro alcance”, dijo Borrell: “Hay un aumento de los precios de la energía y de los productos alimentarios. ¿Cómo no va a haberla? Hay un aumento de los precios de la energía. Por supuesto que lo hay. ¿Y los productos alimentarios? Claro que sí. ¿Cómo no va a haberlos? Si hay 20 millones de toneladas de trigo que no llegan a los mercados, es obvio que los mercados van a reaccionar al alza. Pero estas son consecuencias de la guerra. Las guerras tienen estas consecuencias. Afortunadamente, nosotros no sufrimos bombardeos como los ucranianos y no tenemos que exiliarnos de nuestras casas. Pero sí, todo el mundo sufre las consecuencias de la guerra”, explicó Borrell.

La guerra se hace con armas “en el territorio donde se desarrolla la guerra y también se hace bloqueando el acceso de los alimentos a los mercados. La sociedad europea tiene que ser consciente de que esto es una prueba de resistencia y tenemos que ser lo suficientemente resistentes para seguir apoyando a Ucrania. No tenemos otra solución. Ellos tampoco”, añadió.