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Falklands: hundir o desguazar la vieja estructura portuaria para dar lugar al puerto nuevo

Miércoles, 20 de julio de 2022 - 10:52 UTC
La maqueta del nuevo puerto a construirse por BAN Nuttall La maqueta del nuevo puerto a construirse por BAN Nuttall

El Departamento de Desarrollo y Servicios Comerciales del gobierno de las Islas Falkland ha mantenido una serie de sesiones públicas respecto a los planes para el desguace de la terminal portuaria actual, FIPASS (Falklands Interim Port and Storage System), más allá de aquellos aprobados inicialmente por la comisión de planificación, y que son parte de las obras paa el desarrollo del puerto nuevo.

La sigla FIPASS, puerto interino y sistema de almacenaje de las Falklands, de interino tiene poco pues existe desde 1983 cuando las tropas británicas lo trajeron y utilizaron de alojamiento tras la guerra de 1982. Se trata de un conjunto de grandes contenedores flotantes que agrupados y amarrados en forma de puerto sirven tanto para carga y descarga de barcos de limitado tonelaje, a la vez que los contenedores no compartimentados, con sus grandes espacios se utilizan para depósito.

En verdad la Fuerza de Tareas trajo dos, uno permaneció en las Islas, convertido en puerto flotante, FIPASS, y el segundo fue llevado a la ciudad de Nueva York donde por varios años se utilizó como centro de reclusión para el sistema penitenciario de la ciudad.

Durante años, y a medida que las Islas se desarrollaban y el núcleo de la economía se trasladaba de los ovinos y la lana a la pesca y el turismo, se comenzó a discutir la necesidad de contar con un puerto de aguas profundas pensando en el futuro y el fin de la vida útil de FIPASS.

Igualmente transcurrieron varias reparaciones e importantes inversiones en mantenimiento, al igual que estudios de consultoras para decidir cuál era el mejor lugar, costos, y tamaño de la nueva terminal, antes de una decisión.

Finalmente en 2020 se tomó la decisión de la inversión portuaria, la mayor en la historia de las Islas y con fondos propios, adjudicándose en 2021 las obras a la constructora británica BAM Nuttal, con experiencia en la modernización de instalaciones en las bases del Reino Unido en Antártica.

Hubo contratiempos por la pandemia y objeciones de grupos medioambientalistas y de integrantes de la comunidad, hasta que amparados en potestades especiales el gobierno de las Islas se puso firme y ordenó el cúmplase al proyecto portuario, con promesas de contemplar algunas observaciones particularmente aquellas con sustento científico.

Ahora por tanto viene otro capítulo de dicha inversión mayor, cómo desmantelar la estructura actual de FIPASS.

Según explicó el legislador electo MLA Mark Pollard quien es secretario del Grupo de Planificación del Puerto nuevo, el sistema vigente para el desguace aprobado por el Consejo Ejecutivo de las Falklands en marzo de este año contempla arrastrar la estructura del FIPASS a tierra firme, desmantelarlo y enviar las partes al exterior. Pero también agregó que se trataba de algo extremo, del “peor escenario posible”, teniendo en cuenta costos y toda la movilización que exigiría.

Algunas opciones adicionales actualmente a consideración, según el legislador son la de hundir al flotante FIPASS en algún lugar predeterminado o la venta directa a algún interesado del exterior.

Pero, “aún hundiéndolo no es la mejor opción posible” dijo MLA Pollard. “Lo ideal sería que alguien nos diera algún dinero, pague por las plataformas para transportarlo y se lo lleve de las Islas, ya sea para darles algún uso o simplemente desguazarlo pero lejos de las Islas”.

Cuando se le preguntó si se aceptarían ofertas de gente o empresas de las Falklands, MLA Pollard respondió, “son bienvenidos a ponerse en contacto con nosotros y lo discutiremos”, pero desde ya, “los niveles de evaluación de impacto medioambiental que les vamos a exigir para hacerse de FIPASS serán restrictivos”.

“No queremos repetir otro problema de chatarra en algún sitio de las Falklands”, resaltó MLA Pollard, “Si fuéramos a autorizar a alguien a comprarlo para que quede aquí en las Islas, vamos a exigirle seguridad y garantías absolutas, hasta quizás cierta garantía financiera o e activos, para estar seguros que no corremos el riesgo de mañana tener que cargar con la limpieza de la operación”

La opción de hundir FIPASS debe incluir el proceso de una inmersión temporal en el puerto de Stanley para liquidar a todos los mejillones y otros moluscos invasivos a las Falklands, que están prendidos al casco del puerto, previo a reflotarlo, y prepararlo para asegurarse que puede sobrevivir un viaje en alta mar. Finalmente llevarlo con remolcadores y hundirlo en un lugar predeterminado sin uso de explosivos.

Para esta opción, si es la que se elige, se ha pensado en la isla de Motley, cerca de donde se encuentras hundido el “Elqui”. Se la ha señalado pues no está en zona de pesca, en una profundidad mayor a los 55 metros, con baja sensibilidad ecológica y en aguas de flujo rápido.

Por lo visto el lugar donde yace el “Elqui”, que naufragó en 2005 fue relevado durante la búsqueda de opciones para el puerto nuevo y sus superficies están pegadas de algas coralinas, e igualmente las columnas de agua llenas de distintas variedades de algas y otras forma de vida marina. Las estructuras más al fondo del naufragio actúan como refugios para algunas especies de peces.

Cuando se preguntó si había dudas sobre si la decisión final para deshacerse de FIPASS, se reduciría a considerar el menor costo posible o aquella opción con mayor consideración hacia el medio ambiente, MLA Pollard sostuvo, “creo que hundir la estructura tiene doble beneficio, comparado a arrastrarla a tierra firme y ahí desguazarla. Me parece que el impacto medioambiental será menor hundiendo a FIPASS que traerlo a la costa y tierra firme, y además creo que sería más favorable en materia de costos. Sería más barato y mejor, por lo cual pienso que no sea nuestra opción menos favorable”.

Luego se preguntó a MLA Pollard si las recomendaciones del público serían tenidas en cuenta, visto que las de la Comisión de Planificación y Construcción, fueron ignoradas por el Consejo Ejecutivo de las Falklands en marzo pasado, mediante el proceso de apelación. El legislador recalcó “que igualmente las opiniones recibidas de la gente en audiencias públicas son vitales”.

MLA Pollard se explayó afirmando que en “todo proceso de apelación el Consejo Ejecutivo toma nota de las respuestas de la opinión pública”, y “lo que más recogimos y aprendimos de procesos anteriores es darle a la gente suficiente tiempo como para considerar las opciones sobre la mesa”.

Por tanto, el plazo para que los ciudadanos entreguen sus opiniones ha sido ampliado considerando una evaluación de impacto medioambiental, el cual estaría concluido el 25 de julio, esto seguido de una solicitud de planificación pronta para el 5 de agosto y la decisión planificada de hundir FIPASS, sería anunciada el 5 de octubre. En tanto durante los dos meses previos, de agosto a octubre habrá una serie de audiencias públicas para consultas.

Adicionalmente en lo que resta de julio habrá tiempo para elevar preguntas. Los integrantes del equipo del proyecto estarán disponibles para discutir las opciones planteadas, brindar información y responder a inquietudes.

De no poder, se pueden enviar las preguntas a, port.questions@se.gov.fk, las cuales serán consideradas antes de la decisión final anticipada para el 5 de octubre.

De acuerdo a los planes originales el puerto nuevo tendría que entregarse en el 2024, y su costo sería próximo a los US$ 100 y lo que es seguro es que se necesitarán unas 900.000 toneladas de piedra para asentar la nueva estructura de unos 400 por 60 metros.

Categorías: Falklands-Malvinas.
Tags: FIPASS.