La vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner (CFK), habría presionado a la ministra de Economía, Silvina Batakis, para que avance en la propuesta de crear el llamado Salario Básico Universal (SBU), como salida al actual esquema de dádivas en forma de interminables subsidios al desempleo.
Según los informes, el tema ha sido conversado entre senadores que de una u otra forma responden a CFK.
Se sabe que el proyecto de ley ha desatado agrias disputas entre los legisladores del gobernante Frente de Todos (FdT), mientras que en Casa Rosada se dice que el gobierno no impulsará el SBU en el Congreso por ahora, pero no se ha descartado del todo.
El ministro de Desarrollo Comunitario de la provincia de Buenos Aires, Andrés Larroque, kirchnerista de línea dura y secretario general del movimiento juvenil La Cámpora, fundado por el diputado Máximo Kirchner, ha advertido que el gobierno de Alberto Fernández tiene dos meses para sacar adelante el SBU, ya sea a través de una ley del Congreso o mediante un decreto, o enfrentarse a graves y profundas consecuencias.
A principios de este año, Larroque fue una de las voces más fuertes que pidió la destitución del entonces ministro de Economía, Martín Guzmán.
Sin embargo, la vocera presidencial Gabriela Cerruti insistió en que por el momento no vamos a avanzar con el Salario Básico Universal, las cuentas no dan.
El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, también dijo que las cosas que se pueden hacer se hacen, pero que el Tesoro no tiene por ahora cómo financiar el SBU.
El proyecto de ley del Salario Básico Universal presentado en la Cámara Baja por los diputados Itaí Hagman, Fernando Fagioli y Natalia Zaracho menciona un pago mensual de AR$ 14.400 (unos US$ 50 al cambio no oficial) a cada adulto.
Para acceder al SBU, el proyecto de ley establece que las personas deben tener entre 18 y 65 años y ser ciudadanos argentinos por nacimiento o por nacionalización con una residencia permanente no inferior a 2 años, sin ningún otro beneficio social.
Mientras tanto, los economistas del kirchnerista Instituto Patria estudian la posibilidad de una nueva convertibilidad uno a uno entre el peso argentino y el real brasileño, a condición de que el ex presidente Luiz Inácio Lula Da Silva vuelva al poder, como pronostican todas las encuestas.
La economía bimonetaria une todas las crisis de Argentina: la escasez de dólares, la corrida cambiaria, las devaluaciones y la inflación, dijo CFK en una de sus últimas apariciones públicas. De ahí la idea de desvincular la economía argentina del dólar.
Si Lula gana en octubre las elecciones presidenciales en Brasil, un nuevo escenario geopolítico impulsaría las posibilidades de CFK de volver a la Casa Rosada.
Lula ha pronunciado varios discursos y conferencias en la sede del Instituto Patria.
La semana pasada, el ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli, analizó con el ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, la posibilidad de un comercio bilateral dejando de lado el dólar, que no quedan muchos en las arcas argentinas.