Martín Guzmán presentó este sábado su renuncia al cargo de ministro de Economía de Argentina, dando lo que muchos consideran un golpe de gracia a la gestión del presidente Alberto Fernández, en medio de una inflación galopante y un creciente descontento popular tras las nuevas medidas restrictivas a las importaciones y a la compra de divisas para transacciones en el exterior, donde el peso local no tiene valor.
Como dijo la analista de radio María O'Donnell en su cuenta de Twitter (@odonnellmaria), Está claro que este no es el tipo de crisis que se resuelve con el cambio de un ministro, ahora está en juego la presidencia de Alberto Fernández.
También Guzmán había elegido Twitter (@Martin_M_Guzman) para anunciar su salida del cargo. Con la profunda convicción y confianza en mi visión del camino que debe seguir la Argentina, seguiré trabajando y actuando por una patria más justa, libre y soberana, escribió junto con la publicación de su extensa carta de renuncia.
Desde el día en que [sentimos] que podías ser Presidente... intenté ser tu ministro de Economía, admitió Guzmán. También menciona la notable recuperación económica de 2021, que incluyó un crecimiento del 10,4 del PIB y una disminución del desempleo del 13,1% en 2020 al 7% en el primer trimestre de 2022.
Es muy importante destacar el crecimiento de la generación de divisas del país... Porque si el crecimiento económico no va acompañado de la generación de divisas, terminamos teniendo problemas cambiarios que se traducen en contracciones de la actividad, el empleo y presiones inflacionarias..., escribió también Guzmán.
La reforma del Impuesto a los Bienes Personales, un nuevo esquema de Impuesto a las Ganancias de las Empresas y la revisión de la estructura de tasas de derechos de exportación son sólo algunos de los hitos de esta importante tarea, agregó en su nota.
Cuando quien gobierna lo hace en pos del bienestar de su pueblo, debe hacer todo lo posible para que ese riesgo no lo termine pagando el propio pueblo en forma de ajustes draconianos que generen exclusión, desempleo, desinversión en salud, educación, infraestructura, ciencia, y por ende un país con peor futuro, a costa de mantener rendimientos financieros insostenibles para quienes en parte se la jugaron, escribió también Guzmán en obvia referencia a la administración del ex presidente Mauricio Macri.
Ha sido un verdadero honor acompañarlo en la tarea de poner a nuestro país de pie, señaló también el ministro saliente.
”Por la experiencia que he tenido, creo que será fundamental que quien me reemplace (...) cuente con el manejo centralizado de los instrumentos de política macroeconómica necesarios para consolidar los avances antes descritos (...) Esto ayudará a mi sucesor a llevar adelante los pasos necesarios hacia el progreso económico y social con el apoyo político necesario (...), señaló Guzmán.
Según la mayoría de los analistas en Buenos Aires, con el necesario apoyo político Guzmán indicó con respecto a la falta de respaldo de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner hacia el candidato que ella misma había elegido para encabezar el camino a la Casa Rosada porque era consciente ya en 2019 de que su nombre tiene un techo electoral, un rechazo político que le hubiera causado perder una segunda vuelta contra Macri.
También valoro mucho su genuina empatía con la gente, su incuestionable compromiso con la mejora de la calidad de vida de los gobernados y su aprecio por la transparencia. He aprendido mucho de ti, querido Alberto”, insistió Guzmán.
Tras la renuncia de Guzmán y en medio de la incertidumbre reinante, el tipo de cambio informal (criptodólar) entre el dólar estadounidense y el peso argentino saltó de los 239 AR$ / US$ 1 del viernes a 280 AR$ / US$ 1, según se informó.
El lunes puede traer algún tipo de tregua a los mercados financieros debido al feriado del 4 de julio en Estados Unidos. Pero después de que los trabajadores asalariados hayan cobrado sus bonos de mitad de año, en un escenario tan volátil, es muy probable que recurran al dólar estadounidense en busca de cierta seguridad financiera, lo que con toda probabilidad empujará aún más el tipo de cambio. El presidente Fernández necesita revertir el actual impulso inflacionario si quiere mantener su puesto.