El presidente argentino, Alberto Fernández, y la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner (CFK), volvieron a coincidir este viernes en la celebración del centenario de la petrolera estatal YPF.
La última vez que se les vio juntos fue el 1 de marzo para la sesión de apertura de la Legislatura de este año.
Alberto, hay un deporte nacional de apoderarse de las reservas del Banco Central con distintos mecanismos, sobre todo con un desfase como el que tenemos. Te dije que tenías la lapicera. Lo que te pido es que la uses, que la uses con los que tienen que darle cosas al país. Eso no significa pelear, pero es necesario, y que la sociedad sepa el esfuerzo que tenemos que hacer y que tienen que hacer ellos, dijo la ex presidenta.
CFK disparó una fuerte salva contra su sucesor y predecesor de Alberto, Mauricio Macri. Hizo proyectar un video en el que el ministro de Economía de Macri, Nicolás Dujovne, hablaba de la deuda y de los problemas que dejó el gobierno kirchnerista en 2015 para acceder al mercado crediticio.
Hola, qué tal, acá está la estrafalaria, africana, subsahariana, ironizó CFK. Con errores, con modales que a muchos no les gustaron, nuestro espacio político, en esos 12 años, nos desendeudó; recuperamos YPF y pagamos [las restricciones de retiro de depósitos bancarios decretadas a fines de 2001 conocidas como] corralito.
También advirtió que nada durante su gestión fue mágico y sugirió al Presidente cuidar los dólares y evitar un festival de importaciones.
Al que quiera gobernar sin tensiones ni conflictos, le recomiendo que se presente a la presidencia de Suiza, señaló también.
El presidente Alberto elogió a la vicepresidenta por la expropiación de YPF y subrayó el privilegio que supuso ser jefe de Gabinete con Néstor Kirchner. Luego avaló todos los comentarios sobre el gobierno de Macri y apuntó contra la oposición por machacar sobre el desánimo de los argentinos.
Cristina también tiene razón. En la charla que tuve con el presidente de Techint le planteé mi preocupación para que hagan su aporte. Ganar dinero no es indecente. Lo que es indecente es que la ganancia sólo quede en manos de unos pocos y la pobreza se distribuya a millones, subrayó el mandatario.
Argentina tiene una enorme oportunidad de futuro. Lo que más necesitamos es que los que manejan a la Argentina como su propia estancia no tomen el poder en la Argentina, agregó.
Lo que más debemos hacer es profundizar nuestros esfuerzos, hacernos fuertes. Los que tenemos un deber moral con los más postergados debemos trabajar en unidad. Que los últimos sean los primeros; nadie se salva solo. Seguiré pidiendo a todos mis compañeros que me ayuden a construir la Argentina justa, libre y soberana que soñaron Perón y Evita, que soñaron Cristina y Néstor y que sueño yo, dijo Alberto Fernández.