MercoPress. South Atlantic News Agency

Terrorismo internacional implicado en asesinato del fiscal, dicen medios colombianos

Muchos de los casos que manejaba Pecci involucraban a grupos mafiosos de la Triple Frontera, dijo Vargas

Dos ciudadanos libaneses y uno brasileño son sospechosos de haber participado en el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci mientras estaba de luna de miel en Colombia con su esposa Claudia Aguilera a principios de esta semana, se informó.

Según el sitio web El Colombiano, los tres sospechosos están vinculados a la organización terrorista Hezbolá.

“Las autoridades de Colombia, Estados Unidos y Paraguay pusieron en el punto de mira tres nombres que habían permanecido ocultos hasta ahora: Kassed Mohamad Hijazi, Nader Mohamad Farhat y Mahmoud Alí Barakat”, dice el informe.

Los tres sospechosos habían sido detenidos en algún momento por orden de Pecci por su presunta implicación en actividades de blanqueo de dinero. Los tres habían sido extraditados a Estados Unidos por sus maniobras financieras con dinero del narcotráfico.

Nader Mohamad Farhat y Mahmoud Alí Barakat eran supuestamente miembros del grupo terrorista libanés Hezbolá y los investigadores los consideraban los contactos de la organización para negociar la droga con los cárteles de Bolivia, Brasil, Paraguay y Argentina.

El diario colombiano El Tiempo ya había informado de que una de las primeras líneas de investigación tras la muerte de Pecci apuntaba a una organización terrorista internacional.

Los detectives sospechan que el crimen de Pecci podría haber sido concebido en una cárcel de Estados Unidos por Nader Mohamad Farhat, quien fue detenido en 2018 en Ciudad del Este y extraditado en junio de 2019.

El jefe de la Policía colombiana, el general Luis Vargas, dijo este jueves a los periodistas que se habían logrado avances significativos en la investigación del asesinato de Pecci. Sin embargo, sólo insinuó que el asesinato podría estar relacionado con el trabajo antidrogas de Pecci, sin mencionar ningún otro detalle.

“La principal hipótesis que tenemos de la investigación es que el crimen está relacionado con las tareas que realizaba el fiscal”, dijo Vargas, quien también señaló que el golpe tenía visos de crimen organizado transnacional. “Entendemos que muchos de los casos que tenía son de la mafia que existe en la Triple Frontera”, dijo Vargas en una entrevista radial.

La policía colombiana divulgó el retrato de uno de los sospechosos y ofreció una recompensa de 489.391 dólares por información que conduzca a su captura. Vargas también dijo que uno de los presuntos asesinos tiene acento caribeño, mide aproximadamente 1,70 metros y es de tez oscura.

(Fuente: Última Hora)