MercoPress. South Atlantic News Agency
Aumento en combustibles de Argentina no es bueno para la inflación
A este ritmo, la inflación argentina para 2022 no estará muy por debajo del 100% Dos de las principales marcas de Argentina decidieron este domingo aumentar el precio de los combustibles en los surtidores en torno al 12%, impulsando así una inflación que ya está demasiado desbordada para el pensamiento de algunos economistas.
Axion y Shell ordenaron el tercer ajuste de los combustibles en lo que va del año y la estatal YPF podría seguir su ejemplo en breve, según se informó. De todos modos, el aumento de precios no pasará desapercibido en un momento en que las autoridades económicas ya están recalculando todo lo acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a principios de año, porque esas cifras se basaban en proyecciones que claramente no se cumplirán.
El precio en las estaciones de servicio de la nafta súper subió 10,5%, mientras que el de sus productos premium se elevó 12%, lo que se suma a los ajustes de febrero y marzo, que llevan el aumento acumulado en lo que va de 2022 a 31%.
Fue el decimoquinto aumento bajo la presidencia de Alberto Fernández. El litro de nafta súper subió 130%, mientras que la versión premium superó el 140%, muy por encima de los ajustes en las facturas de gas de cocina y electricidad: Desde diciembre de 2019, el gas subió en promedio 91% y la electricidad, un 38%.
Tras el abrupto salto de marzo, con una cifra del 6,7%, se estima que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) tuvo un incremento cercano al 6% durante abril. Sin embargo, las cifras definitivas se darán a conocer mientras el presidente Fernández se encuentre de gira por Europa, que comenzará este lunes.
El nuevo ajuste en los precios de los combustibles supone un golpe adicional para los bolsillos de la clase media argentina, que ha tenido que hacer frente a los aumentos en la enseñanza privada, los seguros médicos, el servicio doméstico, las telecomunicaciones y otros artículos, según el economista de Ecolatina Santiago Manoukian, citado por Ámbito.
“Aunque debería desacelerarse de nuevo en mayo, esperamos que la inflación se mantenga en niveles elevados, dificultando la recuperación del poder adquisitivo y amenazando la competitividad del tipo de cambio”, subrayó Manoukian. También añadió que se espera que los convenios colectivos en curso impulsen la inflación, en ausencia de un ancla que estabilice las expectativas, una preocupante distorsión de los precios relativos y las presiones externas debidas a los altos precios internacionales. “Así, la inflación de 2022 se encamina a ser la más alta de los últimos 30 años”, señaló.
Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market, señaló que la suba de los combustibles suele considerarse en función de los individuos que viajan en sus autos, pero “tiene un impacto mayor en el transporte de carga porque en cuanto aumenta el combustible, se incrementan las listas de precios de los bienes en la economía; entonces, en un contexto donde la inflación se acelera, sin duda le agrega más valor a la variación de precios en el mes de mayo”, dijo el experto a Ámbito.
En el primer trimestre de 2022, Focus Market dio a conocer un informe a través de Paetac (Primera Asociación de Empresarios del Transporte de Cargas), que mostró que “el aumento del costo del transporte se suma a la corrección de precios relativos de la economía como el tipo de cambio oficial, las tarifas de los servicios públicos, los combustibles, que vienen aumentando muy por debajo de la inflación núcleo en los últimos dos años.”
“Si la inflación se anualiza desde hoy hasta diciembre, manteniendo una tasa de inflación del 5%, estaríamos cerrando el año entre el 80% y el 90%. Por lo tanto, es fundamental que estas variables y las expectativas negativas no sigan su curso para que esto no ocurra”, subrayó Di Pace.
(Fuente: Ámbito)
