Las manifestaciones del domingo por el Día del Trabajo en Brasil se tiñeron de connotaciones políticas, ya que los actos masivos en todo el país reunieron a los seguidores de izquierda del expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva por un lado y a los del derechista Jair Bolsonaro por otro.
A cinco meses de las elecciones del 2 de octubre, Lula, que gobernó el país entre 2003 y 2010, sigue siendo el aspirante favorito con un 43% de la intención de voto, según la mayoría de los sondeos.
Las marchas fueron pacíficas desde la madrugada del domingo en ciudades como Fortaleza, Recife, Belo Horizonte y Río de Janeiro, donde los partidarios de Lula se reunieron en el Parque do Flamengo, cerca del centro de la ciudad, mientras que los bolsonaristas se concentraron frente a la playa de Copacabana.
En Brasilia, las protestas también comenzaron por la mañana. El propio Bolsonaro apareció por sorpresa hacia el mediodía en la Alameda das Banderas, frente al Congreso Nacional. Sin embargo, el presidente se abstuvo de hacer declaraciones, aunque se detuvo frente a una persona que retransmitía el evento por Facebook y dijo que estaba allí para saludar a las personas que están aquí en una manifestación pacífica en defensa de la Constitución, la justicia y la libertad, entre carteles y discursos que pedían la intervención militar y atacaban al Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema), según G1.
Lula fue el principal orador en el acto organizado por las centrales sindicales CUT, Fuerza Sindical, UGT, CTB, NCST, Intersindical Central de la Clase Trabajadora y Central de Empleados Públicos.
”Alguien mejor que ese presidente (Bolsonaro) va a ganar las elecciones, dijo Lula en su discurso en la plaza Charles Miller, en São Paulo. Tenemos que hacer una lucha inconmensurable para que podamos reducir la inflación y transformar lo que es inflación en aumento salarial para que la gente pueda comer y vivir mejor, agregó.
Lula también se disculpó por haber dicho que a Bolsonaro sólo le gusta la policía.
Quise decir que a Bolsonaro sólo le gusta la milicia, no le gusta la gente, y dije que sólo le gusta la policía, no le gusta la gente, explicó.
Quiero aprovechar esta oportunidad y pedir disculpas a la policía porque muchas veces se equivoca pero muchas veces salva a mucha gente del pueblo trabajador y tenemos que tratarlos como trabajadores”, agregó Lula.
Los partidarios de Bolsonaro en Sao Paulo realizaron una concentración propia en la Avenida Paulista, mientras que el Partido de los Trabajadores (PT) de Lula también tuvo su propia marcha en la capital federal.
Brasil celebrará elecciones generales el 2 de octubre, en las que Bolsonaro buscará ser reelecto pero para las que todos los sondeos de intención de voto dan hasta ahora una sólida ventaja a Lula.