El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, tomó la semana pasada un vuelo de Aerolíneas Argentinas y realizó el miércoles un viaje de un día a Buenos Aires por motivos estrictamente familiares y privados, se informó.
Lacalle Pou cenó en un restaurante del barrio de Recoleta con el embajador de Uruguay en Argentina, Carlos Enciso, y otros amigos personales, a raíz del lanzamiento de una exposición de arte de su hermana.
Una colección de pinturas de Pilar Lacalle Pou fue presentada en la residencia del embajador uruguayo en Buenos Aires. Numerosas personalidades locales asistieron al acto.
No soy la hermana de Luis, él es mi hermano, bromeó Pilar durante el evento. Soy mayor [que él], insistió. Lo dije como una broma. Para mí Luis es un orgullo permanente, estoy muy orgullosa, aclaró después.
Los Lacalle Pou son hijos del ex presidente Luis Alberto Lacalle Herrera (1990-1995), y bisnietos de Luis Alberto de Herrera, miembro del Ejecutivo uruguayo entre 1925 y 1927 y principal dirigente del Partido Nacional durante más de medio siglo. Por línea materna, descienden de Joaquín Suárez, que también fue presidente de Uruguay pero en representación del Partido Colorado.
Los Lacalle parecen estar bien conectados en Buenos Aires. Además, Lacalle Herrera viajó días atrás a la capital argentina para recibir una distinción propia.
Pilar define su pintura como visceral y alegre, porque da vida a coloridas formas abstractas, realizadas con acrílico. Realiza exposiciones permanentes en Punta del Este y Montevideo, además de otras en lugares como Sao Paulo y Madrid.
”Para un uruguayo, 'cruzar el charco', (...) estar en las grandes ligas, como es Buenos Aires, tiene un encanto particular, dijo durante su discurso de apertura de un ciclo de arte de la embajada que incluirá a otros artistas uruguayos contemporáneos - soy el conejillo de indias, volvió a bromear.
Soy autodidacta, pinto todas las mañanas. La mejor manera de aprender es practicar, dice Lacalle Pou, que además de los grandes maestros como Vincent van Gogh o Pedro Figari, es muy aficionada a los talentos no reconocidos” de aquellos que venden sus obras en ferias callejeras, o que pintan grafitis en las paredes de la ciudad.