El Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló este martes que, a pesar de la baja sin precedentes en el número de muertes por COVID-19 desde el estallido de la pandemia en marzo de 2020, las emergencias que siguen apareciendo no se consideran actualmente como deberían.
El jefe de la OMS explicó que la emergencia había causado graves trastornos en los programas de inmunización rutinarios, lo que abre la puerta a nuevos brotes de sarampión y poliomielitis, mientras que el número de casos de ébola está creciendo en la República Democrática del Congo, además de la propagación del COVID-19 en China, donde se han adoptado duras restricciones, especialmente en Shanghái.
La agencia insistió en que el actual descenso de las muertes por COVID-19 ha hecho que la gente pase por alto el hecho de que el virus sigue existiendo, con sus nuevas variantes potencialmente peligrosas.
La semana pasada se notificaron a la OMS algo más de 15.000 muertes, el total semanal más bajo desde marzo de 2020, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus. Pero aunque se trata de una tendencia muy bienvenida, el descenso de las cifras también podría deberse a los recortes sustanciales en las pruebas. Esto nos hace cada vez más ciegos a los patrones de transmisión y evolución, dijo Tedros. Cuando se trata de un virus mortal, la ignorancia no es una bendición.
En su intervención en la conferencia de prensa organizada por la OMS, el especialista William Rodríguez dijo que muchos gobiernos simplemente dejaron de buscar casos de COVID-19. Las tasas de testeo se han desplomado entre un 70 y un 90% en todo el mundo.
La pandemia ha causado oficialmente más de 6 millones de muertes desde que el virus apareció por primera vez en China a finales de 2019.
Con la mayoría de los gobiernos volviendo a un modo de vida prepandémico, la OMS ha vuelto a advertir que la situación aún no ha terminado. Este virus no va a desaparecer solo porque los países dejen de buscarlo, dijo Tedros. Sigue propagándose, sigue cambiando y sigue matando.
El director de la OMS también admitió que aunque las muertes están disminuyendo, todavía no entendemos las consecuencias a largo plazo de la infección en los que sobreviven. Además, la amenaza de una nueva variante peligrosa sigue siendo muy real, añadió.