A pesar de que el Gobierno dio luz verde este jueves para quitarse las mascarillas en lugares al aire libre, se ha informado que los chilenos tienen miedo de dar el nuevo paso hacia la vieja normalidad después de más de dos años de restricciones por la pandemia.
La nueva medida permite que las personas caminen a cara descubierta dondequiera que se pueda mantener una distancia de un metro con cualquier otro ser humano.
La restricción sanitaria sigue siendo obligatoria en zonas concurridas como paradas de autobús, ferias libres, entradas de Metro o terminales de autobuses.
La ministra de Salud, María Begoña Yarza, dijo que las autoridades querían “comprobar, en una actividad diaria como esta, cuál ha sido el conocimiento y uso de la mascarilla”.
Yarza elogió a los trabajadores de un recinto ferial que “se han convertido en verdaderos comunicadores de la salud, saben muy bien en qué etapa estamos, pueden hacer recomendaciones, son nuestros aliados”.
Recordó que varios equipos de salud también estuvieron activos en diferentes puntos, con el fin de concienciar a la población sobre las nuevas medidas, sobre todo en aquellos lugares donde hay flujo de personas.
Yarza explicó que había altos niveles de entendimiento sobre las medidas y adelantó que seguiremos en el terreno, hablando, acercándonos a la comunidad y confirmando que esta política pública, que es cuidar a las personas, pero también a las comunidades, es efectiva, va bien, la gente lo entiende y desarrolla un sentido de autocuidado.
Según la profesora de Psicología Mónica Thodes, las personas se dejan puestas las mascarillas porque “prefieren no exponerse a un posible contagio”, pero también porque “todavía tienen que usarlas cuando hay varias personas. Se la ponen y se la quitan; prefieren dejarla puesta”, explicó la experta a ANSA.
Durante la pandemia “aprendimos a conocer la mirada, a leer lo que dice y a mirar a la otra persona a los ojos para conocer sus estados de ánimo”, abundó Thodes. “No sé si es tanta disciplina, es el miedo a contagiarse y lo nefasto que es enfermarse en este país”, señaló Thodes al servicio de noticias italiano.
Ante la necesidad de quitarse las mascarillas y volver a la docencia presencial, los profesores universitarios se preguntaron: ¿tenemos seguro contra el Covid?, Thodes comentó.
Este miércoles se reportaron 2.937 nuevos contagios de COVID-19 para un total de 11.402 pacientes activos, además de 69 defunciones en las últimas 24 horas, elevando el número de víctimas mortales en el país a 57.167.
Las autoridades sanitarias chilenas también informaron que 361 personas se encontraban hospitalizadas en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), de las cuales 263 estaban con soporte de ventilación mecánica. (Fuente: ANSA)