La Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados de la provincia argentina de Mendoza comenzó esta semana a analizar un proyecto de ley para adoptar un sistema de horario de verano y cambiar a GMT -4, se informó.
“El gran error que tiene Argentina es tener un huso horario que no corresponde a su territorio nacional”, señaló Andrea Pattini, directora del Instituto de Medio Ambiente, Hábitat y Energía (INAHE) del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
El proyecto fue presentado por el congresista Jorge Difonso durante una sesión a la que asistió Pattini y también el biólogo e investigador del Conicet Diego Golombek, quien instó a resolver primero el error del huso horario.
Pattini sostuvo que “el huso horario que debería tener toda la Argentina es -4″ y actualmente está en -3. Esto se debe a las alternancias que se dieron a lo largo de los años, cuando se modificó el horario en verano e invierno, explicó.
En 1969, la zona horaria GMT -3 permaneció inalterada y no se regresó a la zona horaria correspondiente. “No sabemos qué pasó, cometieron un error y en lugar de volver a -4, se quedó en -3”, agregó.
Los cambios de zona horaria posteriores continuaron con el error de cálculo y, en el verano, Argentina pasó de -3 a -2 y luego volvió a -3. De ahí que los investigadores promovieran la idea de corregir el problema que abarca todo el territorio nacional y luego sí enfocarse en cambios en invierno y verano.
Cambiar el huso horario es acercar el reloj oficial a la hora solar, que por la mañana amanece con luz natural y no por la noche. “Como tenemos menos horas de luz, se siente mucho más el gran error que tiene Argentina. En el oeste eso se nota mucho, en Buenos Aires se desvía como 40 minutos, pero en Mendoza -por ejemplo- nos desvía uno hora y 40, señaló Pattini. También dijo que los cambios estacionales no hacen una gran diferencia en términos de ahorro de energía.
Golombek destacó que “los cambios de verano e invierno no tienen grandes beneficios… [porque] lo que se ahorra por un lado, se gasta por el otro”. También explicó a los legisladores provinciales que ajustar el huso horario a las horas solares a nivel nacional ayudaría a las personas a vivir con la luz adecuada para la salud, el sueño y el estado de alerta.
Desde el punto de vista energético, Pattini dijo: “Si salgo a trabajar de noche, prendo la luz hasta que es de día y no tengo posibilidad de nutrirme de luz natural. Para eso tenemos que mejorar los edificios, por lo que están diseñadas para aprovechar la luz natural.
También sugirió cambiar hábitos, algo tan básico como no encender la luz cuando no es necesario. “Habrá que acostumbrarse, sobre todo en provincias donde solemos tener horarios divididos. Es un tema complejo, pero hay que discutir la posibilidad de dividir horarios y cambiar hábitos, que no son ni fáciles ni populares”. él dijo.
Por dividir se refería a una costumbre en muchas provincias argentinas de levantarse muy temprano en la mañana para ir a estudiar o trabajar, luego regresar a los hogares para almorzar alrededor del mediodía, dormir la siesta y luego volver para el turno de la tarde/noche.
Habrá que saber qué razón sociopolítica hace que los países tengan una zona horaria equivocada, agregó Pattini, quien argumentó que Chile y España tienen el mismo problema.
“Incluso hay países que dividen la hora en dos, Este y Oeste. Debido a la extensión de Argentina no conviene, yo apostaría por una franja horaria más media para todo el territorio”, insistió Pattini.
Aparentemente si estar enterado de estos desarrollos en su propia provincia, el ex vicepresidente y actual diputado nacional Julio Cobos presentó un proyecto de ley propio para restablecer en todo el país la zona horaria -4.
(Fuente: TN)