El Parlamento de El Salvador acordó este domingo validar un Estado de Emergencia a nivel nacional luego de que 62 personas murieran el sábado en enfrentamientos entre pandillas, se anunció.
La medida, aprobada por 67 votos sobre 84 legisladores, proclama un estado de excepción en todo el territorio nacional por graves alteraciones del orden público por parte de grupos delictivos. Cuatro parlamentarios se abstuvieron y otros 13 estuvieron ausentes, según la prensa local.
Tras los hechos del sábado, el presidente Nayib Bukele solicitó al Congreso tomar este tipo de acciones.
Las fuerzas del orden arrestaron a varios líderes de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13), presuntamente vinculados a la masacre, también se informó.
El estado de excepción restringe las reuniones y permite realizar detenciones sin orden judicial, además de afectar otros derechos y garantías constitucionales, como la libertad de reunión, la inviolabilidad de la correspondencia y las comunicaciones.
Bajo el nuevo estado de cosas, el gobierno de Bukele podrá por 30 días también desplegar militares y policías en las calles. La oposición ha dicho que la emergencia era antidemocrática y una violación de los derechos humanos.
“No retrocederemos en esta guerra contra las pandillas, no descansaremos hasta capturar y llevar ante la justicia a los delincuentes responsables de estos hechos”, dijo Bukele.
La Constitución salvadoreña prevé el estado de excepción, en virtud del cual algunas garantías pueden suspenderse en casos de guerra, invasión de territorio, rebelión, sedición, catástrofe, epidemia u otra calamidad general o graves perturbaciones del orden público.
En noviembre pasado, El Salvador sufrió otro repunte de homicidios, que en tres días se cobró la vida de unas 45 personas. Las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18 tienen unos 70.000 miembros, más de 17.000 de ellos en la cárcel.
El Salvador registró 1.140 homicidios durante 2021 y 1.341 en 2020.