El Poder Judicial de Cuba impuso penas de prisión que van de los 4 a los 30 años a los manifestantes del 11 de julio pasado que llenaron las calles exigiendo una mejora en sus condiciones de vida, se informó este jueves.
El régimen de La Habana acusó a 127 manifestantes de “subvertir violentamente el orden constitucional”.
“La Corte ha notificado las sentencias, en las que ha tenido por probado y demostrado que el 11 de julio de 2021, en la Esquina de Toyo, municipio de Diez de Octubre, obedeciendo instrucciones dadas por personas tanto de Cuba como del exterior, los imputados, intentaron subvertir el orden constitucional de manera violenta, dijo la Corte Suprema en un comunicado de prensa.
Según el comunicado, los imputados fueron acusados de cometer y provocar graves disturbios y actos de vandalismo, con el propósito de desestabilizar el orden público, la seguridad colectiva y la tranquilidad ciudadana.
Los magistrados sostuvieron que “estos hechos fueron organizados deliberadamente en medio de la compleja situación que atravesaba el país, como consecuencia de la pandemia de la COVID-19, particularmente en la provincia de La Habana”.
Los condenados han sido sentenciados a entre 4 y 30 años de prisión en función de el grado de participación.
La mayoría de los acusados pasarán más de 10 años en la cárcel y 31 de ellos fueron condenados a más de 20 años, dijo la Corte Suprema de Cuba.
Giuseppe Belaunzarán Guada y Brayan Piloto Pupo, ambos de 16 años, fueron condenados a 10 años. El gobierno asegura que no son menores porque el código penal cubano permite el enjuiciamiento de los mayores de 16 años. Pero otras leyes fijan la edad legal en 18.
Adolescentes de 17 y 18 años también recibieron largas sentencias. Kendry Miranda Cárdenas, de 17 años, fue sentenciado a 19 años por cargos de sedición. Rowland Jesús Castillo Castro y Lázaro Noel Urgelles Fajardo cumplirán 18 y 14 años de cárcel, respectivamente.
Los declarados culpables también tendrán que indemnizar a las personas que resultaron lesionadas como consecuencia de los hechos cometidos y (...)) reparar los daños causados a las entidades.
Según la Embajada de Estados Unidos, “el régimen cubano ha enviado hoy un mensaje diciendo que protegen los Derechos Humanos al tiempo que condena a decenas de manifestantes del 11J a penas que van de 30 a 4 años por ejercer su libertad de expresión”.
El 11 de julio, miles de cubanos salieron a las calles pidiendo el fin de la dictadura”. Las protestas fueron en su mayoría pacíficas, pero algunos manifestantes volcaron algunos coches de policía y apedrearon algunas tiendas de alimentos y comisarías. Las autoridades cubanas rastrearon y arrestaron al menos a 1.442 manifestantes, incluidos adolescentes y niños de hasta 12 años.
Algunos padres de los imputados han dicho a los periodistas que incluso se aumentaron algunas de las penas en represalia por las críticas de las familias, como en el caso de Brandon David Becerra Curbelo, quien primero fue condenado a cinco años de arresto domiciliario y luego se cambió a 13 de cárcel efectiva.