Grupos de mujeres salieron a las calles de las capitales de los tres países del Mercosur de habla hispana para celebrar el Día Internacional de la Mujer. Hubo eventos similares en otros pueblos de la región, se informó.
En Montevideo, las manifestantes marcharon por la avenida principal y leyeron una proclama ante la Torre Ejecutiva (Palacio Presidencial):
“Somos un tejido diverso y luchador. Somos mujeres, lesbianas, trans. Somos afro, mestizas y blancas. Somos madres o queremos serlo. Nacimos aquí o migramos de lejos. Hoy elegimos caminar junto al mar porque defendemos nuestros cuerpos de la violencia, pero no podemos sostener estos cuerpos de mujeres, estos cuerpos trans, estos cuerpos no binarios, estos cuerpos gordos, sin defender nuestros territorios del despojo y el envenenamiento, y eso implica cuidar a los seres humanos y la vida no humana, dijeron las activistas.
“Por eso aquí estamos otra vez en las calles, otra vez en un paro feminista para gritar que si nosotras paramos, el mundo se para”, prosiguieron.
“La violencia con su cara más terrible, el feminicidio, la trata y la violación. Violencia a la que la justicia estatal responde de manera absurda e injusta. Solo piensa en castigo y más penas, pero sabemos que la justicia feminista es que nunca suceda otra vez. Violencia que también es racista y colonizadora. Violencia que desgarra nuestros lazos, daña nuestra salud psíquica y física, y deja profundas heridas sociales. La violencia es también la precariedad de nuestras vidas, de nuestros trabajos, la imposibilidad de acceder a una vida digna, una casa para vivir, sobre todo si somos migrantes. Todos sabemos de nuestros malabarismos para llegar a fin de mes, de los precios que se disparan, añadieron las mujeres.
“Queremos cuidar y ser cuidadas, por eso reinventamos tramas feministas para sostener nuestra vida y la lucha”, subrayaron las montevideanas. “Queremos que no haya una mujer más muerta o desaparecida. Queremos un mundo donde el trabajo sea para sustentar la vida, donde la violencia no siga multiplicándose como una plaga, donde tengamos salud digna y educación feminista, donde la educación sexual integral sea presente en todos los espacios.”
En Asunción, mujeres de diferentes organizaciones, se reunieron en horas de la tarde en la Plaza Uruguaya, desde donde marcharon hacia la Plaza de la Democracia bajo el lema “Unidas y movilizadas” en demanda de igualdad de derechos, fin de la violencia, el acoso y la precariedad laboral, entre otras peticiones.
Estamos aquí para luchar por nuestros derechos, por la justicia, por la igualdad en el trabajo, para que todas las mujeres tengan los mismos derechos que los hombres y sean respetadas, dijo a los periodistas una manifestante.
“Sueño con un país donde ya no haya violencia de ningún tipo y de ninguna naturaleza. Somos un país que está lleno de violencia y narcotráfico. Estamos aquí buscando la igualdad”, dijo otra participante.
También se produjeron movilizaciones en las ciudades de Pedro Juan Caballero, Encarnación y Ciudad del Este, según se informó.
Hay 230.000 trabajadores del hogar a nivel nacional, de las cuales el 96% son mujeres, según el sitio web Paraguay.com. Actualmente, solo el 6,8% de estos trabajadores están registrados y, por lo tanto, con derecho a los beneficios de la seguridad social después de que se aprobara la Ley de Trabajo del Hogar en 2019 para acabar con la discriminación laboral. Muchos de estos trabajadores todavía ganan por debajo del salario mínimo, según los medios de comunicación.
Además de eso, el 37% de los hogares paraguayos son sostenidos únicamente por madres solteras y el 66% de las personas que trabajan ilegalmente son mujeres.
En Argentina, miles de mujeres marcharon por las calles del centro de Buenos Aires en dos grupos separados para exigir igualdad salarial y el fin de los feminicidios y la violencia de género.
Las organizaciones de mujeres se propusieron ganarse la calle después de la pandemia de COVID-19 y en un momento de conmoción tras la reciente violación en grupo de una adolescente por parte de seis sospechosos, todos los cuales han sido arrestados.
Pero las mujeres argentinas se dividieron entre las que apoyaban al presidente Alberto Fernández y las que no. También se plantearon cuestiones como el acuerdo inminente con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El propio Fernández encabezó un acto en José C. Paz, un municipio del Gran Buenos Aires para celebrar el 8M junto al alcalde Mario Ishii y las funcionarias de la administración federal Victoria Donda y Marita Perceval, además de la escritora e investigadora mexicana Beatriz Gutiérrez Müller, la Ministra de la Mujer Elizabeth Gómez Alcorta y la Secretaria Jurídica y Técnica de la Presidencia Vilma Ibarra.
“Este #8M reflexionemos los hombres también”, publicó Fernández en las redes sociales. “Debemos repensar y evitar aquellas acciones que profundizan la desigualdad de género. Solo así seremos una mejor sociedad, solo así no nos faltará #NiUnaMenos”, agregó.
En tanto, la vicepresidenta Cristina Feernández de Kirchner destacó que “el camino es siempre la organización, la unidad, la defensa de lo conquistado y la lucha por lo que aún nos falta”.
“En este Día Internacional de la Mujer Trabajadora, sigamos adelante, compañeras, con amor y firmeza, dijo la exjefe de Estado
La ministra Gómez Alcorta dijo que el Día Internacional de la Mujer “es un gran día de lucha, no de descanso”, y que la “deuda es con nosotras porque estamos sobrerrepresentadas en la pobreza”. También dijo que los violadores en grupo no eran bestias, sino parte de la sociedad y responden a la misma matriz cultural”.