El Gobierno argentino del presidente Alberto Fernández anunció este martes que otorgaría visas humanitarias a los refugiados ucranianos que huyen de su país devastado por la guerra.
La Dirección Nacional de Migraciones (DNM), organismo dependiente del Ministerio del Interior, ha dispuesto el ingreso y permanencia por razones humanitarias en Argentina de ciudadanos ucranianos y sus familiares directos, independientemente de su nacionalidad, como respuesta a la crisis causados por el conflicto bélico en ese país.
La medida se enmarca en las políticas de protección de los derechos humanos que lleva a cabo Argentina y tiene como objetivo facilitar y garantizar la reunificación familiar de los ciudadanos ucranianos, explicó.
La decisión de la jefa de la DNM, Florencia Carignano, otorga un estatus de protección temporal a los ucranianos y sus familiares directos por hasta 3 años, después de lo cual los beneficiarios pueden solicitar la residencia permanente.
El artículo 23, inciso M, de la Ley 25.871 de Migraciones de Argentina define como residentes temporales por razones humanitarias a todos aquellos que ingresan al país invocando motivos que justifiquen, a juicio de la Dirección Nacional de Migraciones, un trato especial.
La DNM explicó que la medida busca proteger a quienes, a pesar de no ser refugiados ni solicitantes de asilo, se encuentran temporalmente imposibilitados de permanecer o regresar a su país. Los beneficiarios también se librarán del pago de tasas de inmigración debido a su estado de vulnerabilidad.
El canciller argentino, Santiago Cafiero, había anunciado la semana pasada en Ginebra que Argentina estaba dispuesta a recibir a ciudadanos ucranianos afectados por la guerra.
Se espera que los refugiados lleguen pronto, tras la decisión de Rusia de decretar un alto el fuego temporal el miércoles para abrir corredores humanitarios en Ucrania.