La tercera ronda de conversaciones en Bielorrusia entre los enviados ruso y ucraniano terminó este lunes sin grandes progresos tras casi tres horas en Belovezhskaya Pushcha en la frontera entre Bielorrusia y Polonia.
Es demasiado pronto para hablar de algo positivo, dijo Vladimir Medinsky, jefe de la delegación rusa.
Por otro lado, un funcionario ucraniano citado por medios occidentales dijo que el Kremlin estaba participando en “tácticas que recuerdan a la guerra de asedio medieval”.
Las discusiones continuaron sobre aspectos políticos y militares. Sin embargo, sigue siendo difícil, explicó también Medinsky. Según los informes, los negociadores rusos trajeron una gran cantidad de documentos, incluidos acuerdos específicos, pero la parte ucraniana no pudo firmarlos en el acto y se los llevó para estudiarlos.
Para ser honesto, nuestras expectativas de las conversaciones no se cumplieron. Pero esperamos que la próxima vez podamos dar un paso adelante más significativo, agregó Medinsky. Ambas partes abordaron el tema de la evacuación de civiles, y la parte ucraniana aseguró a Rusia que los corredores humanitarios comenzarán a funcionar este martes, explicó.
Hubo algunos avances positivos en lo que respecta a la mejora de la logística de los corredores humanitarios, tuiteó Mykhailo Podoliak, asesor del Jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, después de las negociaciones.
Hoy no hubo resultados que mejoraran significativamente la situación. Sin embargo, enfatizo una vez más que las consultas continuarán, señaló también Podoliak en un mensaje de video en Twitter.
El último intento de negociación se produjo mientras Rusia continuó lanzando bombas y disparos en el día 12 de la invasión.
“[Rusia] está recurriendo a tácticas que recuerdan a la guerra de asedio medieval, rodeando ciudades, cortando rutas de escape y golpeando a la población civil con artillería pesada”, dijo Jonathan Gimblett, un abogado contratado por Ucrania para presentar su demanda por crímenes de guerra contra Moscú.
Este lunes, el Kremlin también anunció que detendría todos los ataques en Ucrania si el gobierno de Kiev aceptaba ciertas condiciones, incluido el cese de toda acción militar, el ajuste de la constitución del país para descartar la posibilidad de unirse a la OTAN y el reconocimiento de Crimea como territorio ruso.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a Reuters que Ucrania estaba al tanto de las condiciones y que “todo esto puede detenerse en un momento”.
“Deberían hacer enmiendas a la constitución según las cuales Ucrania rechazaría cualquier objetivo de ingresar a cualquier bloque. Esto solo es posible haciendo cambios en la constitución”, dijo Peskov.
Rusia también exigió que Ucrania reconozca a la autoproclamada República Popular de Donetsk y la República Popular de Luhansk como estados independientes. “Realmente estamos terminando la desmilitarización de Ucrania. Lo terminaremos. Pero lo principal es que Ucrania cese su acción militar. Deben detener su acción militar y luego nadie disparará”, dijo Peskov.