Las personas en Inglaterra que den positivo por el coronavirus ya no tendrán que permanecer aisladas a partir del 24 de febrero, anunció este lunes el Primer Ministro británico, Boris Johnson.
Las nuevas medidas también suponen el fin de las ayudas económicas a quienes faltan a sus trabajos. A partir del 1 de abril, las pruebas de PCR confirmadas por laboratorio para el virus estarán disponibles de forma gratuita solo para personas mayores o inmunodeprimidas. El gobierno también dejará de ofrecer al público pruebas rápidas de virus gratuitas, aunque estarán disponibles de forma privada por un precio.
El plan de Johnson para vivir con covid, que incluye la eliminación de todas las restricciones legales para combatir la enfermedad, se anunció horas después de que se descubriera que la reina Isabel II, de 95 años, tenía la enfermedad.
El primer ministro dijo a la Cámara de los Comunes que el país estaba “pasando de las restricciones gubernamentales a la responsabilidad personal” como parte de un plan para tratar el COVID-19 como otras enfermedades transmisibles como la gripe. “Ahora tenemos suficientes niveles de inmunidad para completar la transición de proteger a las personas con intervenciones gubernamentales a depender de vacunas y tratamientos como nuestra primera línea de defensa”, dijo Johnson.
En el nuevo escenario, el Gobierno británico también dejará de rastrear los contactos de las personas infectadas, aunque se seguirá aconsejando a quienes den positivo que se queden en sus hogares si se sienten enfermos.
Johnson también dijo que el hecho de que la Reina diera positivo por COVID-19 era “un recordatorio de que este virus no ha desaparecido”.
El gobierno aún planea ofrecer una cuarta dosis de vacuna a cualquier persona mayor de 75 años o mayor de 12 años y con afecciones subyacentes.
“No necesitamos leyes para obligar a las personas a ser consideradas con los demás... Así que aprendamos a vivir con este virus y sigamos protegiéndonos a nosotros mismos y a los demás sin restringir nuestras libertades”, dijo Johnson.
Sin embargo, el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, se opuso al enfoque del primer ministro. 'La ignorancia es felicidad' no es un enfoque responsable para un virus mortal, dijo Starmer.