La Reina Isabel II dio positivo por COVID-19, anunció este domingo el Palacio de Buckingham. Sin embargo, se dijo que la monarca de 95 años tenía síntomas leves, similares a los de un resfriado común.
La reina había estado con su hijo mayor, el príncipe Carlos, el 8 de febrero, dos días antes de que diera positivo por coronavirus.
El Palacio de Buckingham dijo que Su Majestad seguiría las directivas apropiadas y la oficina de la Reina admitió que la monarca estaba completamente vacunada contra la enfermedad.
La salud de la reina tiene impacto directo en el futuro de la monarquía británica tras dos grandes escándalos: el príncipe Andrés resolvió una demanda civil por agresión sexual en Nueva York y la policía de Londres anunció una investigación sobre los honores otorgados al millonario saudí a cambio de presuntas donaciones a una fundación presidida por el Príncipe Carlos.
El pasado miércoles, la Reina recibió en el Castillo de Windsor al comandante general Eldon Millar, encargado del enlace con las fuerzas armadas, así como a su antecesor, el contralmirante James Macleod. Un video de ese encuentro mostró a la soberana de pie dando la bienvenida a ambos soldados, sonriente, con un bastón en la mano. Como pueden ver, no puedo moverme, indicó, señalando su pie o pierna izquierda. La escena ha causado preocupación en todo el país, según los informes.
El primer ministro Boris Johnson deseó a la Reina una pronta recuperación y un rápido regreso a una salud radiante en un tuit.
El pasado lunes (14 de febrero) la duquesa de Cornualles (y futura reina consorte) anunció que ella también había dado positivo por coronavirus.
Tras problemas de salud en octubre, las apariciones de la Reina se volvieron esporádicas, pero había retomado sus funciones públicas en las últimas semanas. Tiene una recepción diplomática en Windsor programada para el 2 de marzo y una ceremonia de la Commonwealth el 14 de marzo.