A pesar de los requisitos del Fondo Monetario Internacional (FMI) de que la inflación debe estar bajo control, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) de Argentina informó este martes que las cifras de enero alcanzaron el 3,9% para un 50,7% interanual.
Fue el mayor aumento mensual desde abril de 2021, cuando se situó en el 4,1 %.
El incremento en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue impulsado por un alza de 4.9% en alimentos y bebidas no alcohólicas; además de la asistencia sanitaria, que subió un 4,1%. Las comunicaciones (teléfono e internet) aumentaron un 7,5%.
La inflación interanual tanto en vestimentas como en hoteles y restaurantes aumentó 66,3% y 65,8% respectivamente.
La vivienda también experimentó un fuerte aumento gracias a una legislación muy contraproducente aprobada recientemente en relación con el alquiler de inmuebles con fines residenciales, lo que provocó una fuerte contracción por el lado de la oferta.
Las autoridades argentinas también dijeron que el Producto Interno Bruto (PIB) del país creció un 10% y se espera que aumente un 3% adicional para fines del año fiscal en curso.
Los datos del martes están en línea con las expectativas. El fuerte aumento de los precios de los alimentos tiene consecuencias directas en el empeoramiento del nivel de vida de la población, se informó.
No obstante, el 50,7% es la inflación anual más baja desde junio de 2021, ya que se están eliminando de las hojas de cálculo las fuertes subidas de los últimos meses de 2020.