La Organización Panamericana de la Salud (OPS) dijo este miércoles que durante la última semana se había reportado un aumento del 32% en los casos de COVID-19 en la región, lo que representó alrededor de 8 millones de nuevos contagios.
La OPS hizo estos anuncios durante una rueda de prensa virtual semanal en la que también se informaron unas 18.000 nuevas muertes, un aumento del 37% durante el mismo período de tiempo.
Según la directora de la OPS, Carissa Etienne, Estados Unidos continúa teniendo el mayor número de nuevas infeccione, a pesar de una disminución reciente del total de casos, mientras que las muertes aumentaron un 107 % esta semana en Centroamérica en comparación con la semana pasada.
En los estados del sur de México, donde también se ha reportado un aumento de la violencia delictiva, el número de nuevos contagios de COVID-19 se ha triplicado durante la última semana.
“A medida que los casos de COVID se propagan de manera más activa, y más rápida, que nunca antes, está claro que Ómicron se ha convertido en la cepa predominante en nuestra región en este momento”, dijo Etienne.
Las hospitalizaciones vinculadas a Ómicron han ido en aumento en la región causando escasez de personal e incluso empujando a algunas instalaciones médicas a racionar la atención.
Etienne también explicó que Belice mostraba las tasas más altas de nuevas infecciones en América Central, mientras que el número de casos iba en aumento en Honduras y Costa Rica.
El panorama sudamericano reflejó que en Paraguay y partes de las Guayanas los casos de COVID-19 se duplicaron cada aproximadamente dos días, con números altos de infecciones en Bolivia, Perú y Ecuador.
En el Caribe, Haití y Martinica, donde las tasas de vacunación aún son bajas, continuaron reportándose cifras significativas de casos.
“Ahora más que nunca, necesitamos datos sobre cómo este virus está afectando a diferentes edades, géneros, grupos y geografías, para que podamos equipar a los municipios y distritos locales con las herramientas que necesitan para gestionar el riesgo y guiar a sus poblaciones durante este tiempo”, señaló Etienne.
En los EE. UU., los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dijeron que durante la semana pasada se detectaron un promedio de 692,000 casos nuevos diariamente, una disminución del 6% con respecto a la semana anterior. Las hospitalizaciones a nivel nacional están en 19.800 por día, un 8% menos que hace una semana, mientras que las muertes aumentaron a un promedio de 2.200 por día, un 21% más que la semana anterior. La directora de los CDC, Rochelle Walensky, dijo que las hospitalizaciones se habían reducido gracias a las vacunas y a la inmunidad de una infección anterior, además de que Ómicron era menos grave que las cepas anteriores.
Walensky también dijo que había más personas que nunca ingresadas en centros médicos, con tasas particularmente altas entre los adultos no vacunados. “Aunque es alentador que ómicron parezca estar causando una enfermedad menos grave, es importante recordar que todavía nos enfrentamos a una alta carga general de enfermedad”, dijo Walensky durante una rueda de prensa regular del grupo de trabajo COVID-19 este miércoles.
(Fuente: Al Jazeera)