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Argentina desarrollará nuevo buque polar con consultores finlandeses

Jueves, 27 de enero de 2022 - 09:55 UTC
El ARA Almirante Irízar ha cedido mucha capacidad de carga El ARA Almirante Irízar ha cedido mucha capacidad de carga

El Gobierno de Argentina aprobó este miércoles la asignación de fondos al astillero estatal Tandanor para avanzar en cooperación con la consultora finlandesa Aker Arctic en el diseño y construcción de un nuevo buque polar que se sume al rompehielos ARA Almirante Irízar en la entrega de suministros a las trece bases en la Antártida.

El proyecto data de 2014 y fue suspendido durante la administración del expresidente Mauricio Macri (2015-2019). Busca dotar a la Armada Argentina de un buque de gran capacidad de transporte de carga y combustible, que pueda navegar en las gélidas aguas antárticas y cooperar con el ARA Almirante Irízar, que durante su reconstrucción y modernización en Tandanor ha sido transformado en un buque multipropósito, con nuevas capacidades de observatorio oceanográfico.

El presidente de Tandanor, Miguel Tudino, dijo a Télam que “con Aker Arctic ahora acordamos la ejecución de la ingeniería básica que se realizará en conjunto, gran parte estará a cargo de la consultora finlandesa que se encarga del diseño de cerca del 85 por ciento de las naves polares que existen, pero trabajaremos en un equipo integrado con una oficina técnica de Tandanor que trabajará en los aspectos eléctricos y electrónicos del proyecto”.

“Estimamos que la ingeniería básica va a tardar unos catorce meses pero simultáneamente vamos a avanzar en la ingeniería de detalle pensando que todo el barco se va a construir en nuestro astillero”, prosiguió.

“Todo este proceso puede demorar unos quince meses en total, y luego a medida que se acreditan los fondos, podríamos avanzar con la construcción que tiene un plazo previsto de unos cinco años”, agregó Tudino.

También explicó que el Almirante Irízar era ”un emblema de Tandanor” porque ahora puede abastecer las bases de la Antártida de manera mucho más eficiente. “Actualmente Tandanor está terminando la construcción de un pontón de aluminio propulsado por dos motores fuera de borda que permitirá descargar contenedores marítimos del rompehielos, probablemente estará listo este mes” y tal vez el Irízar pueda comenzar a utilizar este nuevo equipo durante la actual campaña antártica.

“Para este proyecto han sido invitados la Universidad de Buenos Aires (UBA), la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), la Universidad de la Defensa Nacional (Undef), la Universidad Nacional de Quilmes (UNQUI) y el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA)“, explicó también Tudino, de manera que al menos tres estudiantes puedan viajar a Finlandia para ser ”parte del proceso de diseño, estudiar allí y luego regresar y unirse al astillero para la construcción del barco”.

El proyecto de 2014 prevé el diseño y construcción de un buque de transporte polar con un refuerzo para hielo “Clase Polar 4″ (PC4) según la Asociación Internacional de Sociedades de Clasificación de Buques, lo que le permitiría operar libremente al norte de la Península Antártica con la posibilidad de acceder a la Base Belgrano II, al sureste del Mar de Weddell y a unos 1.300 kilómetros del Polo Sur, en caso de sustitución del Irízar.

Este nuevo buque podría articular todo el sistema logístico antártico, incluyendo la Base Integrada Ushuaia y la Base Conjunta Petrel, según se informó.

Tendría una eslora (largo) de 131,5 metros, una manga (ancho) de 23,6 metros, un calado de 8 metros, y podría navegar en aguas abiertas a una velocidad de hasta 16 nudos mientras que en aguas con hielo de hasta un metro de espesor podría alcanzar los 2 nudos. Este diseño tendría un alcance de 15.000 millas náuticas utilizando sus dos motores principales al 85% de su potencia.

El buque también albergará una tripulación de 105 miembros, más 25 integrantes del grupo aéreo para operar dos helicópteros, y 60 pasajeros que realizarían tareas científicas o de mantenimiento en las bases antárticas argentinas. Este proyecto también incorpora el uso de contenedores en el esquema logístico antártico para dotar de mayor agilidad todo el proceso de reposición y, también, la gestión de los residuos generados.

El ministro de Defensa, Jorge Taiana, subrayó que “necesitamos tener un buque polar para reforzar nuestra presencia en la Antártida”, porque el Irízar ha cedido mucha capacidad de carga para el desarrollo del área científica y tendrá laboratorios a bordo.

Taiana también remarcó que “el siglo XXI es un siglo donde la Argentina debe potenciar su proyección al mar, [y] defender sus recursos naturales renovables y no renovables en todo su territorio nacional”.

“Debemos tener la perspectiva de una Argentina que mire hacia el Atlántico Sur, hacia las Islas, hacia la Antártida con una visión bicontinental. Esa visión estratégica será el eje para el ejercicio de nuestros derechos soberanos y el futuro del desarrollo sustentable del país”, prosiguió el ministro.